Löydetty 50 Tulokset: Holofernes

  • Una vez terminado el consejo, Nabucodonosor, rey de los asirios, llamó a Holofernes, general en jefe de su ejército y segundo después de él, y le dijo: (Judit 2, 4)

  • Apenas se alejó de la presencia de su señor, Holofernes convocó a todos los generales, oficiales y capitanes del ejército asirio. (Judit 2, 14)

  • Holofernes avanzó con todo su ejército, para preceder al rey Nabucodonosor y cubrir toda la superficie de la tierra, hacia Occidente, con sus carros de guerra, sus jinetes y sus soldados escogidos. (Judit 2, 19)

  • Desde allí, Holofernes penetró en la región montañosa con todo su ejército de soldados, jinetes y carros de guerra. (Judit 2, 22)

  • Aquellos hombres se presentaron ante Holofernes y le transmitieron su mensaje. (Judit 3, 5)

  • Así llegó Holofernes frente a Esdrelón, en las inmediaciones de Dotaim, que está ante las montañas de Judea. (Judit 3, 9)

  • Los israelitas que habitaban en Judea se enteraron de la manera cómo Holofernes, general en jefe de Nabucodonosor, rey de los asirios, había tratado a aquellos pueblos y cómo había devastado sus santuarios, entregándolos luego a la destrucción. (Judit 4, 1)

  • Un pánico indescriptible cundió entre ellos ante la presencia de Holofernes y temblaron por la suerte de Jerusalén y la del Templo del Señor, su Dios. (Judit 4, 2)

  • Cuando informaron a Holofernes, general en jefe del ejército de Asiria, que los israelitas se habían preparado para la guerra, y habían bloqueado los desfiladeros de la montaña, fortificando todas las cimas de las altas montañas y levantando parapetos en las llanuras, (Judit 5, 1)

  • Apenas Ajior terminó de pronunciar estas palabras, toda la multitud que estaba alrededor de la tienda de campaña hizo oír un murmullo de protesta. Los oficiales de Holofernes, y todos los habitantes del litoral y de Moab querían hacerlo pedazos. (Judit 5, 22)

  • ¡Subamos, y ellos serán un bocado para todo tu ejército, Holofernes, señor nuestro!". (Judit 5, 24)

  • Cuando se apaciguó el tumulto de los que rodeaban al Consejo, Holofernes, general en jefe de las fuerzas asirias, increpó a Ajior en presencia de la multitud de extranjeros y de todos los moabitas, diciéndole: (Judit 6, 1)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina