Löydetty 42 Tulokset: Roboám

  • Luego se fue a descansar con sus padres, y fue sepultado en la Ciudad de David, su padre. Su hijo Roboám reinó en lugar de él. (I Reyes 11, 43)

  • Roboám se dirigió a Siquém, porque allí había ido todo Israel para proclamarlo rey. (I Reyes 12, 1)

  • Lo mandaron llamar, y él se presentó con toda la asamblea de Israel. Entonces hablaron así a Roboám: (I Reyes 12, 3)

  • El rey Roboám fue a consultar a los ancianos que habían asistido a su padre Salomón, cuando este aún vivía, y les preguntó: "¿Qué respuesta me aconsejan dar a este pueblo?". (I Reyes 12, 6)

  • Al tercer día, Jeroboám y todo el pueblo comparecieron ante Roboám, según lo que había indicado el rey cuando dijo: "Vuelvan a verme al tercer día". (I Reyes 12, 12)

  • pero Roboám siguió reinando sobre los israelitas que habitaban en las ciudades de Judá. (I Reyes 12, 17)

  • El rey Roboám envió a Adorám, el encargado del reclutamiento, pero todos los israelitas lo mataron a pedradas. Y el mismo rey Roboám tuvo que subir precipitadamente a su carro y huir a Jerusalén. (I Reyes 12, 18)

  • Mientras tanto, Roboám llegó a Jerusalén y convocó a toda la casa de Judá y a la tribu de Benjamín -ciento ochenta mil guerreros adiestrados- para ir a combatir contra la casa de Israel y restituir el reino a Roboám, hijo de Salomón. (I Reyes 12, 21)

  • "Di a Roboám, hijo de Salomón, rey de Judá, y a toda la casa de Judá, a Benjamín y al resto del pueblo: (I Reyes 12, 23)

  • Si este pueblo sube a ofrecer sacrificios a la Casa de Dios en Jerusalén, terminarán por ponerse de parte de Roboám, rey de Judá, su señor; entonces me matarán a mí y se volverán a Roboám, rey de Judá". (I Reyes 12, 27)

  • Roboám, hijo de Salomón, reinó en Judá. Tenía cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que había elegido el Señor entre todas las tribus de Israel para poner allí su Nombre. Su madre se llamaba Naamá, la amonita. (I Reyes 14, 21)

  • El quinto año del reinado de Roboám, subió Sisac, rey de Egipto, contra Jerusalén, (I Reyes 14, 25)


“Seja paciente e espere com confiança o tempo do Senhor”. São Padre Pio de Pietrelcina