Löydetty 332 Tulokset: Saúl

  • Saúl, su hijo Jonatán y la tropa que estaba con él se apostaron en Gueba de Benjamín, y los filisteos acamparon en Micmás. (I Samuel 13, 16)

  • Así, el día de la batalla de Micmás, nadie del ejército que estaba con Saúl y Jonatán tenía en la mano una espada o una lanza. Sólo la tenían Saúl y su hijo Jonatán. (I Samuel 13, 22)

  • Un día, Jonatán, hijo de Saúl, dijo a su escudero: "Vamos a cruzarnos hasta la guarnición de los filisteos que está allí, al otro lado". Pero no le comunicó nada a su padre. (I Samuel 14, 1)

  • Mientras tanto, Saúl estaba sentado en las afueras de Guibeá, bajo el Granado de Migrón, y tenía con él cerca de seiscientos hombres. (I Samuel 14, 2)

  • Los centinelas de Saúl, en Guibeá de Benjamín, vieron cómo la multitud se agitaba y corría de aquí para allá. (I Samuel 14, 16)

  • Entonces Saúl dijo a la tropa que estaba con él: "Pasen revista, a ver si falta alguno de los nuestros". Pasaron revista, y faltaban Jonatán y su escudero. (I Samuel 14, 17)

  • Saúl dijo a Ajías: "Trae aquí el efod". Porque, en ese tiempo, era él quien llevaba el efod delante de Israel. (I Samuel 14, 18)

  • Mientras Saúl le hablaba al sacerdote, el tumulto crecía cada vez más en el campamento de los filisteos. Saúl dijo al sacerdote: "Retira tu mano". (I Samuel 14, 19)

  • Luego Saúl y toda la tropa que lo acompañaba se reunieron y avanzaron hacia el lugar del combate: allí los filisteos habían desenvainado la espada unos contra otros, y la confusión era total. (I Samuel 14, 20)

  • Los hebreos que antes habían estado al servicio de los filisteos, y que habían subido con ellos al campamento, también se plegaron a los israelitas que estaban con Saúl y Jonatán. (I Samuel 14, 21)

  • Los israelitas estaban exhaustos aquel día, porque Saúl había pronunciado sobre el pueblo esta imprecación: "Maldito el hombre que coma algo hasta la tarde, antes que me haya vengado de mis enemigos". Y nadie comió un solo bocado. (I Samuel 14, 24)

  • Entonces le avisaron a Saúl: "El pueblo está pecando contra el Señor, porque come carne con sangre". Él replicó: "¡Ustedes son unos traidores! Hagan rodar hasta aquí, ahora mismo, una piedra bien grande". (I Samuel 14, 33)


“Façamos o bem, enquanto temos tempo à nossa disposição. Assim, daremos glória ao nosso Pai celeste, santificaremos nós mesmos e daremos bom exemplo aos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina