Löydetty 315 Tulokset: Santo

  • ¡Gloríense en su santo Nombre, alégrense los que buscan al Señor! (Salmos 105, 3)

  • Sálvanos, Señor y Dios nuestro; congréganos de entre las naciones, para que podamos dar gracias a tu santo Nombre y gloriarnos de haberte alabado. (Salmos 106, 47)

  • Él envió la redención a su pueblo, promulgó su alianza para siempre: su Nombre es santo y temible. (Salmos 111, 9)

  • Me postraré ante tu santo Templo, y daré gracias a tu Nombre por tu amor y tu fidelidad, porque tu promesa ha superado tu renombre. (Salmos 138, 2)

  • Mi boca proclamará la alabanza del Señor: que todos los vivientes bendigan su santo Nombre, desde ahora y para siempre. (Salmos 145, 21)

  • Derramaron sangre inocente alrededor del Templo y profanaron el Lugar santo. (I Macabeos 1, 37)

  • que fuera asimismo su comandante, que se ocupara del Lugar santo y designara por sí mismo a los encargados de los trabajos, de la administración del país, de los asuntos militares y de las plazas fuertes; (I Macabeos 14, 42)

  • Planta a tu pueblo en tu Lugar santo, conforme a lo que dijo Moisés". (II Macabeos 1, 29)

  • como lo había prometido por medio de la Ley, ese mismo Dios -así lo esperamos- tendrá compasión de nosotros y nos reunirá en el Santuario, desde todas las partes de la tierra. Porque él nos ha librado de graves males y ha purificado el Lugar santo. (II Macabeos 2, 18)

  • No contento con esto, Antíoco tuvo la osadía de entrar en el Templo más santo de toda la tierra, llevando como guía a Menelao, el traidor de las leyes y de la patria. (II Macabeos 5, 15)

  • Una vez que Apolonio llegó a Jerusalén, fingiendo que venía en son de paz, esperó hasta el santo día del sábado. Y mientras los judíos observaban el descanso, mandó a sus tropas que hicieran un desfile militar. (II Macabeos 5, 25)

  • Pero él, a punto ya de morir bajo los golpes, dijo entre gemidos: "El Señor, que posee el santo conocimiento, sabe muy bien que, pudiendo librarme de la muerte, soporto crueles dolores en mi cuerpo azotado; pero mi alma los padece gustosamente por temor a él". (II Macabeos 6, 30)


“Faltar com a caridade¨¦ como ferir a pupila dos olhos de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina