Löydetty 44 Tulokset: Sinagoga

  • Sin embargo, muchos creyeron en él, aun entre las autoridades, pero a causa de los fariseos no lo manifestaban, para no ser expulsados de la sinagoga. (Juan 12, 42)

  • Jesús le respondió: «He hablado abiertamente al mundo; siempre enseñé en la sinagoga y en el Templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he dicho nada en secreto. (Juan 18, 20)

  • Algunos miembros de la sinagoga llamada «de los Libertos», como también otros, originarios de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de la provincia de Asia, se presentaron para discutir con él. (Hechos 6, 9)

  • pero ellos continuaron su viaje, y de Perge fueron a Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y se sentaron. (Hechos 13, 14)

  • Después de la lectura de la Ley y de los Profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a decir: «Hermanos, si tienen que dirigir al pueblo alguna exhortación, pueden hablar». (Hechos 13, 15)

  • En Iconio, Pablo y Bernabé entraron en la sinagoga de los judíos, como lo hacían habitualmente, y predicaron de tal manera que un gran número de judíos y paganos abrazaron la fe. (Hechos 14, 1)

  • Desde hace muchísimo tiempo, en efecto, Moisés tiene en cada ciudad sus predicadores que leen la Ley en la sinagoga todos los sábados». (Hechos 15, 21)

  • Atravesaron Anfípolis y Apolonia, y llegaron a Tesalónica, donde los judíos tenían una sinagoga. (Hechos 17, 1)

  • Esa misma noche, los hermanos hicieron partir a Pablo y a Silas hacia Berea. En cuanto llegaron, se dirigieron a la sinagoga de los judíos. (Hechos 17, 10)

  • Discutía en la sinagoga con los judíos y con los que adoraban a Dios, y también lo hacía diariamente en la plaza pública con los que pasaban por allí. (Hechos 17, 17)

  • Todos los sábados, Pablo discutía en la sinagoga y trataba de persuadir tanto a los judíos como a los paganos. (Hechos 18, 4)

  • Entonces, alejándose de allí, fue a lo de un tal Ticio Justo, uno de los que adoraban a Dios y cuya casa lindaba con la sinagoga. (Hechos 18, 7)


“Proponha-se a exercitar-se nas virtudes”. São Padre Pio de Pietrelcina