Löydetty 66 Tulokset: asno

  • Más que un hombre, será un asno salvaje: alzará su mano contra todos y todos la alzarán contra él; y vivirá enfrentado a todos sus hermanos". (Génesis 16, 12)

  • A la madrugada del día siguiente, Abraham ensilló su asno, tomó consigo a dos de sus servidores y a su hijo Isaac, y después de cortar la leña para el holocausto, se dirigió hacia el lugar que Dios le había indicado. (Génesis 22, 3)

  • y dijo a sus servidores: "Quédense aquí con el asno, mientras yo y el muchacho seguimos adelante. Daremos culto a Dios, y después volveremos a reunirnos con ustedes". (Génesis 22, 5)

  • Cuando acamparon para pasar la noche, uno de ellos abrió la bolsa para dar de comer a su asno, y encontró el dinero junto a la abertura de la bolsa. (Génesis 42, 27)

  • Él ata su asno a una vid, su asno de pura raza a la cepa más escogida; lava su ropa en el vino y su manto en la sangre de las uvas. (Génesis 49, 11)

  • Isacar en un asno vigoroso, recostado entre sus alforjas. (Génesis 49, 14)

  • José es un potro salvaje, un potro salvaje junto a una fuente, un asno salvaje sobre una ladera. (Génesis 49, 22)

  • Moisés tomó a su mujer y a sus hijos, los hizo montar en un asno, y emprendió el camino de regreso a Egipto. En su mano llevaba el bastón de Dios. (Exodo 4, 20)

  • Al primogénito del asno, en cambio, lo rescatarás con un cordero; y si no lo rescatas, deberás desnucarlo. También rescatarás a tu hijo primogénito. (Exodo 13, 13)

  • No codiciarás la casa de tu prójimo: no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni ninguna otra cosa que le pertenezca. (Exodo 20, 17)

  • Si alguien abre un pozo, o cava una fosa y no la tapa, y un buey o un asno caen dentro, (Exodo 21, 33)

  • el propietario del pozo deberá indemnizar: pagará en efectivo al dueño del buey o del asno el precio debido, y el animal muerto quedará para él. (Exodo 21, 34)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina