Löydetty 315 Tulokset: cambio

  • lo harán pasar por el fuego para que sea purificado, aunque también deberá ser purificado con agua lustral; en cambio, harán pasar sólo por el agua lo que no puede resistir al fuego. (Números 31, 23)

  • Entre la tropa, en cambio, cada uno guardó para sí lo que había recogido. (Números 31, 53)

  • Nosotros, en cambio, tomaremos las armas para ir a la vanguardia de los israelitas, hasta que los hayamos introducido en el lugar de su destino. Mientras tanto, nuestros hijos permanecerán en ciudades fortificadas, al resguardo de los habitantes del país. (Números 32, 17)

  • En Seír, en cambio, primero estuvieron los hurritas; pero los descendientes de Esaú los desposeyeron y los exterminaron, instalándose en lugar de ellos, como lo hizo Israel con la tierra que el Señor le dio en posesión-. (Deuteronomio 2, 12)

  • Véndeme las provisiones necesarias para comer, y dame también, a cambio de dinero, agua para beber. Te pido solamente que me dejes pasar, (Deuteronomio 2, 28)

  • Ustedes, en cambio, los que permanecieron fieles al Señor, su Dios, viven todavía. (Deuteronomio 4, 4)

  • A ustedes, en cambio, los tomó y los hizo salir de Egipto -ese horno donde se funde el hierro- para que fueran el pueblo de su herencia, como lo son en el día de hoy. (Deuteronomio 4, 20)

  • Tú, en cambio, quédate aquí junto a mí, y yo te indicaré los mandamientos, los preceptos y las leyes que deberás enseñarles, a fin de que los pongan en práctica en la tierra que les daré en posesión". (Deuteronomio 5, 31)

  • El Señor apartará de ti toda enfermedad, y no te infligirá ninguna de esas plagas malignas que envió sobre Egipto, y que tú ya conoces. Las tendrá reservadas, en cambio, para aquellos que te odian. (Deuteronomio 7, 15)

  • Por eso, déjame que los destruya y que borre de la tierra hasta su nombre. De ti, en cambio, suscitaré una nación más numerosa y fuerte que ellos". (Deuteronomio 9, 14)

  • En cambio, la tierra que vas a tomar en posesión es una región de montañas y valles regados por la lluvia del cielo, (Deuteronomio 11, 11)

  • Podrás destruir y cortar, en cambio, los árboles que sepas que no dan ningún fruto, a fin de construir máquinas de asedio contra la ciudad que te oponga resistencia, hasta que logres someterla. (Deuteronomio 20, 20)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina