Löydetty 16 Tulokset: desprecian
si desprecian mis preceptos y muestran aversión por mis leyes; si dejan de practicar mis mandamientos y quebrantan mi alianza, (Levítico 26, 15)
Por eso, el Señor, el Dios de Israel, pronuncia este oráculo: Yo había dicho que tu familia caminaría siempre en mi presencia. Pero ahora -oráculo del Señor- ¡lejos de mí todo eso! Porque yo honro a los que me honran, pero los que me desprecian son humillados. (I Samuel 2, 30)
Hasta los niños pequeños me desprecian: cuando me levanto, se burlan de mí. (Job 19, 18)
¿Acaso yo no odio a los que te odian y aborrezco a los que te desprecian? (Salmos 139, 21)
El temor del Señor es el comienzo de la sabiduría, los necios desprecian la sabiduría y la instrucción. (Proverbios 1, 7)
Por eso, así habla el Santo de Israel: Porque ustedes desprecian esta palabra y confían en lo que es tortuoso y retorcido, para tener donde apoyarse, (Isaías 30, 12)
Y tú, ¿qué vas a hacer? Aunque te vistas de púrpura y te atavíes con adornos de oro, aunque te pintes los ojos con antimonio, en vano te embellecerás: tus amantes te desprecian, lo que buscan es quitarte la vida. (Jeremías 4, 30)
Ellos se atreven a decir a los que desprecian la palabra del Señor: "¡Ustedes tendrán paz!". Y a los de corazón obstinado, les dicen: "¡No les sucederá nada malo!". (Jeremías 23, 17)
¿No ves lo que dice esta gente: "A las dos familias que había elegido, el Señor las ha rechazado"? Así desprecian a mi pueblo, y ya no lo consideran una nación. (Jeremías 33, 24)
Entonces ya no habrá para la casa de Israel ni espina punzante ni aguijón doloroso entre todos los vecinos que la desprecian. Así se sabrá que yo soy el Señor. (Ezequiel 28, 24)
vivirán seguros en él, construirán casas, plantarán viñas y habitarán seguros, cuando yo inflija un justo castigo a todos los pueblos vecinos que la desprecian. Así se sabrá que yo soy el Señor, su Dios. (Ezequiel 28, 26)
El hijo honra a su padre y el servidor teme a su señor. Pero si yo soy Padre, ¿dónde está mi honor? si soy Señor, ¿dónde está mi temor?, les dice el Señor de los ejércitos, a ustedes, sacerdotes, que desprecian mi Nombre. Y ustedes dicen: "¿En qué hemos despreciado tu Nombre?". (Malaquías 1, 6)