Löydetty 129 Tulokset: haga

  • ¡Que el Señor sea el árbitro y juzgue entre tú y yo; que él examine y defienda mi causa, y me haga justicia, librándome de tu mano!". (I Samuel 24, 16)

  • Que mi señor no le haga caso a ese miserable de Nabal, porque su nombre dice lo que él es: él se llama Nabal, que significa "insensato", y la insensatez lo acompaña. Pero yo, tu servidora, no había visto a los jóvenes que había enviado mi señor. (I Samuel 25, 25)

  • Cuando el Señor te haga todo el bien que te ha prometido y te ponga como jefe en Israel, (I Samuel 25, 30)

  • ¡Ánimo! ¡Luchemos valerosamente por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios! ¡Y que el Señor haga lo que le parezca bien!". (II Samuel 10, 12)

  • Todos tenemos que morir, y como el agua que se derrama en tierra y ya no se puede recoger, Dios no vuelve a dar la vida. Que el rey haga entonces un plan, para que el exiliado no esté más tiempo desterrado lejos de nosotros. (II Samuel 14, 14)

  • Absalón replicó a Joab: "Yo te mandé a decir que vinieras, a fin de enviarte al rey con este mensaje: ‘¿Para qué he vuelto de Guesur? ¡Más me valdría estar todavía allí! Ahora quiero comparecer ante el rey, y si tengo alguna culpa, que me haga morir’". (II Samuel 14, 32)

  • Y si dice: ‘No me complazco en ti’, aquí me tiene: ¡que haga conmigo lo que más le agrade!". (II Samuel 15, 26)

  • Entonces Benaías, hijo de Iehoiadá, respondió al rey: "¡Amén! Así lo haga el Señor, el Dios de mi señor el rey. (I Reyes 1, 36)

  • y también los servidores del rey fueron a felicitar a nuestro señor el rey David, diciendo: ‘Que tu Dios haga el nombre de Salomón más ilustre que el tuyo y engrandezca su trono más que el tuyo’. El rey, en su lecho, hizo un gesto de asentimiento, (I Reyes 1, 47)

  • Que estas súplicas que yo he pronunciado en presencia del Señor, nuestro Dios, estén presentes ante él día y noche, para que haga justicia a su servidor y a su pueblo Israel, según la necesidad de cada día. (I Reyes 8, 59)

  • Porque así habla el Señor, el Dios de Israel: El tarro de harina no se agotará ni el frasco de aceite se vaciará, hasta el día en que el Señor haga llover sobre la superficie del suelo". (I Reyes 17, 14)

  • Pero él replicó: "¿Qué pecado he cometido para que pongas a tu servidor en manos de Ajab y él me haga morir? (I Reyes 18, 9)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina