Löydetty 1003 Tulokset: oro

  • El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia del corazón habla la boca. (Lucas 6, 45)

  • El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre. (Lucas 7, 15)

  • ¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros realizados entre ustedes, hace tiempo que se habrían convertido, poniéndose cilicio y sentándose sobre ceniza. (Lucas 10, 13)

  • Vendan sus bienes y denlos como limosna. Háganse bolsas que no se desgasten y acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no se acerca el ladrón ni destruye la polilla. (Lucas 12, 33)

  • Porque allí donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón. (Lucas 12, 34)

  • El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. (Lucas 15, 25)

  • Al oírlo, Jesús le dijo: «Una cosa te falta todavía: vende todo lo que tienes y distribúyelo entre los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Después ven y sígueme». (Lucas 18, 22)

  • Entonces se adelantó y subió a un sicomoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí. (Lucas 19, 4)

  • Después, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. (Lucas 21, 1)

  • Y saliendo afuera, lloró amargamente. (Lucas 22, 62)

  • Él pronunció estas palabras en la sala del Tesoro, cuando enseñaba en el Templo. Y nadie lo detuvo, porque aún no había llegado su hora. (Juan 8, 20)

  • Y Jesús lloró. (Juan 11, 35)


Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina