Löydetty 120 Tulokset: Caballos

  • Vinieron los asirios de los montes del norte, vinieron con tropa innumerable; su muchedumbre obstruía los torrentes, y sus caballos cubrían las colinas. (Judit 16, 3)

  • Escribieron en nombre del rey Asuero y lo sellaron con el anillo del rey. Se enviaron las cartas por medio de correos, jinetes en caballos de las caballerizas reales. (Ester 8, 10)

  • Los correos salieron con celeridad y a toda prisa, empleando los caballos de las caballerizas reales, según la orden del rey; la ley también fue promulgada en la ciudadela de Susa. (Ester 8, 14)

  • Unos con los carros, otros con los caballos, nosotros invocamos el nombre de Yahveh, nuestro Dios. (Salmos 20, 8)

  • pero la tropa se mantuvo firme, como lo había ordenado Jonatán, y los caballos de los enemigos se cansaron. (I Macabeos 10, 81)

  • Timoteo, que antes había sido vencido por los judíos, después de reclutar numerosas fuerzas extranjeras y de reunir no pocos caballos traídos de Asia, se presentó con la intención de conquistar Judea por las armas. (II Macabeos 10, 24)

  • En lo recio de la batalla, aparecieron desde el cielo ante los adversarios cinco hombres majestuosos montados en caballos con frenos de oro, que se pusieron al frente de los judíos; (II Macabeos 10, 29)

  • Como caballos se apacentaban, y retozaban como corderos alabándote a ti, Señor que los habías liberado. (Sabiduría 19, 9)

  • en torbellino de fuego fuiste arrebatado en carro de caballos ígneos; (Eclesiástico 48, 9)

  • se llenó su tierra de plata y oro, y no tienen límite sus tesoros; se llenó su tierra de caballos, y no tienen límite sus carros; (Isaías 2, 7)

  • Sus saetas son agudas y todos sus arcos están tensos. Los cascos de sus caballos semejan pedernal y sus ruedas, torbellino. (Isaías 5, 28)

  • Cuando vea carros, troncos de caballos, jinetes en burro, jinetes en camello, preste atención, mucha atención.» (Isaías 21, 7)


“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina