Löydetty 35 Tulokset: Contento

  • Su marido se puso en camino y fue donde ella, para hablarle al corazón y hacerla volver; llevaba consigo a su criado y un par de asnos. Cuando llegó a casa del padre de ella, le vio el padre de la joven y salió contento a su encuentro. (Jueces 19, 3)

  • Todo el pueblo de la tierra estaba contento y la ciudad quedó tranquila; en cuanto a Atalía, había muerto a espada en la casa del rey. (II Reyes 11, 20)

  • El día veintitrés del mes séptimo, Salomón envió al pueblo a sus tiendas alegre y contento en su corazón por el bien que Yahveh había hecho a David, a Salomón y a su pueblo Israel. (II Crónicas 7, 10)

  • Todo el pueblo de la tierra estaba contento, y la ciudad quedó tranquila; en cuanto a Atalía, la habían matado a espada. (II Crónicas 23, 21)

  • Tobías salió de casa de Ragüel contento y gozoso, y bendiciendo al Señor del Cielo y de la tierra, rey de todas las cosas, porque había llevado a buen término su viaje. Bendijo a Ragüel y a su mujer Edna y les dijo: «Que pueda yo honraros todos los días de mi vida.» (Tobías 10, 14)

  • Salió aquel día Amán contento y con alegre corazón; pero al ver a Mardoqueo en la Puerta Real, que no se levantaba, ni siquiera se movía ante él, se llenó Amán de ira contra Mardoqueo, (Ester 5, 9)

  • Antíoco, no contento con esto, se atrevió a penetrar en el Templo más santo de toda la tierra, llevando como guía a Menelao, el traidor a las leyes y a la patria. (II Macabeos 5, 15)

  • Anda, come con alegría tu pan y bebe de buen grado tu vino, que Dios está ya contento con tus obras. (Eclesiastés 9, 7)

  • Gloria es y orgullo el temor del Señor, contento y corona de júbilo. (Eclesiástico 1, 11)

  • El temor del Señor recrea el corazón, da contento y recocijo y largos días. (Eclesiástico 1, 12)

  • Hasta su hora aguanta el que es paciente, mas después se le brinda contento. (Eclesiástico 1, 23)

  • Los que teméis al Señor, esperad bienes, contento eterno y misericordia. (Eclesiástico 2, 9)


A humildade e a caridade são as “cordas mestras”. Todas as outras virtudes dependem delas. Uma é a mais baixa; a outra é a mais alta. ( P.e Pio ) São Padre Pio de Pietrelcina