Löydetty 896 Tulokset: Jerusalén

  • Sucedió, pues, que Adoni Sédeq, rey de Jerusalén, se enteró de que Josué se había apoderado de Ay y la había consagrado al anatema, haciendo con Ay y su rey como había hecho con Jericó y su rey, y de que los habitantes de Gabaón habían hecho las paces con Israel y que estaban en medio de Israel. (Josué 10, 1)

  • Entonces Adoni Sédeq, rey de Jerusalén, mandó a decir a Hohán, rey de Hebrón, a Piram, rey de Yarmut, a Yafia, rey de Lakís, y a Debir, rey de Eglón: (Josué 10, 3)

  • Se juntaron y subieron los cinco reyes amorreos: el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Yarmut, el rey de Lakís y el rey de Eglón, con todas sus tropas; asediaron Gabaón y la atacaron. (Josué 10, 5)

  • Así lo hicieron: le sacaron de la cueva a los cinco reyes: el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Yarmut, el rey de Lakís y el rey de Eglón. (Josué 10, 23)

  • el rey de Jerusalén, uno; el rey de Hebrón, uno; (Josué 12, 10)

  • Subía después por el valle de Ben Hinnom, por el sur, al Hombro del Jebuseo, es decir, Jerusalén; subía el límite por el oeste a la cima del monte que hay frente al valle de Hinnom, al extremo norte del valle de los Refaím. (Josué 15, 8)

  • Pero los hijos de Judá no pudieron echar a los jebuseos que ocupaban Jerusalén. Por eso los jebuseos siguen habitando en Jerusalén junto a los hijos de Judá hasta el día de hoy. (Josué 15, 63)

  • Sela Haalef, el Jebuseo, es decir Jerusalén, Guibeá y Quiryat: catorce ciudades con sus aldeas. Esa fue la heredad de los hijos de Benjamín, por clanes. (Josué 18, 28)

  • Y Adoni Bézeq dijo: «Setenta reyes, con los pulgares de manos y pies cortados, andaban recogiendo migajas bajo mi mesa. Según lo que yo hice, así me ha pagado Dios.» Le llevaron a Jerusalén, y allí murió. (Jueces 1, 7)

  • (Los hijos de Judá atacaron a Jerusalén, la tomaron, la pasaron a cuchillo y prendieron fuego a la ciudad). (Jueces 1, 8)

  • Los hijos de Benjamín no expulsaron a los jebuseos que habitaban en Jerusalén; por eso los jebuseos siguen habitando en Jerusalén con los hijos de Benjamín, hasta el día de hoy. (Jueces 1, 21)

  • Pero el hombre no quiso pasar la noche allí; se levantó, partió y llegó frente a Jebús, o sea, Jerusalén. Llevaba consigo los dos asnos cargados, su concubina y su criado. (Jueces 19, 10)


“Quem te agita e te atormenta é o demônio.Quem te consola é Deus”! São Padre Pio de Pietrelcina