Löydetty 49 Tulokset: Salvador

  • mi Dios, la peña en que me amparo, mi escudo y fuerza de mi salvación, mi ciudadela y mi refugio, mi salvador que me salva de la violencia. (II Samuel 22, 3)

  • Tú me das tu escudo salvador, multiplicas tus respuestas favorables (II Samuel 22, 36)

  • Claman, mas no hay salvador, a Yahveh, y no les responde. (II Samuel 22, 42)

  • No está en el número tu fuerza, ni tu poder en los valientes, sino que eres el Dios de los humildes, el defensor de los pequeños, apoyo de los débiles, refugio de los desvalidos, salvador de los desesperados. (Judit 9, 11)

  • Comenzó pidiéndonos, con toda suerte de falaces argumentos, la muerte de Mardoqueo, nuestro salvador y bienhechor continuo, la de Ester, irreprochable compañera de nuestro reino, y la de todo su pueblo, (Ester 16, 13)

  • Dios, el escudo que me cubre, el salvador de los de recto corazón; (Salmos 7, 11)

  • Dijo: Yo te amo, Yahveh, mi fortaleza, (mi salvador, que de la violencia me has salvado). (Salmos 18, 2)

  • Tú me das tu escudo salvador, (tu diestra me sostiene), tu cuidado me exalta, (Salmos 18, 36)

  • Claman, mas no hay salvador, a Yahveh, y no les responde. (Salmos 18, 42)

  • y cuando vio aquel poderoso ejército, oró diciendo: «Bendito seas, Salvador de Israel, que quebraste el ímpetu del poderoso guerrero por mano de tu siervo David y entregaste el ejército de los filisteos en manos de Jonatán, hijo de Saúl, y de su escudero. (I Macabeos 4, 30)

  • Salvador de vidas es el testigo veraz, quien profiere mentira es un impostor. (Proverbios 14, 25)

  • y el que a ella se volvía, se salvaba, no por lo que contemplaba, sino por ti, Salvador de todos. (Sabiduría 16, 7)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina