Löydetty 329 Tulokset: carne

  • Si a la mañana siguiente sobra algo de la carne o del pan de la investidura, quemarás este resto; no ha de comerse, porque es cosa sagrada. (Exodo 29, 34)

  • La piel del novillo, toda su carne, con su cabeza y sus patas, sus entrañas con los excrementos, (Levítico 4, 11)

  • Todo cuanto toque esta carne quedará consagrado y, si su sangre salpica los vestidos, lavarás en lugar santo la parte salpicada. (Levítico 6, 20)

  • La carne del sacrificio de comunión en alabanza se comerá el mismo día de su ofrecimiento, sin dejar nada de ella para la mañana siguiente. (Levítico 7, 15)

  • Pero el tercer día será quemado lo que quede de la carne de la víctima. (Levítico 7, 17)

  • Si se come la carne de un sacrificio de comunión al tercer día, no obtendrá favor el oferente del mismo; no se le tendrá en cuenta. Será abominación. Y quien coma de ella, cargará con su iniquidad. (Levítico 7, 18)

  • No podrá comerse la carne que haya tocado cualquier cosa impura; será consumida por el fuego. Toda persona pura podrá comer la carne. (Levítico 7, 19)

  • Pero quien, en estado de impureza, coma carne del sacrificio de comunión presentado a Yahveh, ése será exterminado de su parentela. (Levítico 7, 20)

  • Si alguien toca cualquier cosa inmunda, sea inmundicia de hombre, o de animal, o cualquier otra abominación impura y luego come de la carne del sacrificio de comunión ofrecido a Yahveh, será exterminado de su parentela. (Levítico 7, 21)

  • Pero en cuanto a la piel, la carne y los excrementos del novillo, los quemó fuera del campamento, como Yahveh había mandado a Moisés. (Levítico 8, 17)

  • Moisés dijo a Aarón y a sus hijos: «Coced la carne a la entrada de la Tienda del Encuentro y comedla allí mismo; comed también el pan del canastillo de la investidura tal como lo he mandado diciendo: Aarón y sus hijos lo comerán. (Levítico 8, 31)

  • Quemaréis la carne sobrante y el pan. (Levítico 8, 32)


“O Santo Sacrifício da Missa é o sufrágio mais eficaz, que ultrapassa todas as orações, as boas obras e as penitências. Infalivelmente produz seu efeito para vantagem das almas por sua virtude própria e imediata.” São Padre Pio de Pietrelcina