Löydetty 41 Tulokset: Dejé

  • Que el Dios todopoderoso haga que aquel hombre sea benévolo con vosotros y os deje traer libre al otro hermano vuestro y a Benjamín. En cuanto a mí, si he de verme privado de mis hijos, que así sea". (Génesis 43, 14)

  • El Faraón dijo: "¿Quién es el Señor para que yo obedezca su voz y deje ir a Israel? No conozco al Señor y no dejaré ir a Israel". (Exodo 5, 2)

  • "Anda, di al Faraón, rey de Egipto, que deje salir de su país a los israelitas". (Exodo 6, 11)

  • Tú dirás lo que yo te ordene, y Aarón, tu hermano, hablará al Faraón para que deje salir de su país a los israelitas. (Exodo 7, 2)

  • Moisés dijo: "Al salir de tu casa rezaré por ti al Señor, y mañana se alejarán los tábanos de ti, de tus servidores y de tu pueblo; pero que el Faraón no nos engañe una vez más y deje ir al pueblo para ofrecer sacrificios al Señor". (Exodo 8, 25)

  • Rut le respondió: "No insistas más en que te deje, alejándome de ti; donde tú vayas, iré yo; donde tú vivas, viviré yo; tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios; (Rut 1, 16)

  • Me ha pedido que la deje espigar detrás de los segadores, y desde que entró en el campo ha estado, desde esta mañana hasta ahora, sin descansar ni siquiera un instante". (Rut 2, 7)

  • Abner gritó a Joab: "¿Devorará siempre la espada? ¿No sabes que el fin puede ser amargo? ¿A qué esperas para decir al pueblo que deje de perseguir a sus hermanos?". (II Samuel 2, 26)

  • Que el Señor, nuestro Dios, esté con nosotros, como lo estuvo con nuestros padres; que no nos deje ni nos abandone, (I Reyes 8, 57)

  • "Hagamos nosotros un pacto, como lo hicieron nuestros padres. Yo te envío este obsequio de plata y oro. Rompe tu pacto con Basá, rey de Israel, para que me deje en paz". (I Reyes 15, 19)

  • Entraron a ofrecer sacrificios y holocaustos, y Jehú apostó fuera cincuenta hombres, con esta orden: "El que deje escapar a alguno de estos hombres que yo os pongo en las manos responderá con su vida de la vida de aquél". (II Reyes 10, 24)

  • "Hagamos nosotros dos un pacto, como lo hicieron nuestros padres. Yo te envío este obsequio de plata y oro. Rompe tu pacto con Basá, rey de Israel, para que me deje en paz". (II Crónicas 16, 3)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina