Löydetty 625 Tulokset: Hermanos

  • Queridos hermanos, ésta es la segunda carta que os escribo. En las dos, mi propósito es el mismo: conseguir, con mis consejos, que penséis rectamente. (II Pedro 3, 1)

  • Queridos hermanos, no debéis olvidar una cosa: que un día es ante Dios como mil años, y mil años como un día. (II Pedro 3, 8)

  • Por lo cual, queridos hermanos, en espera de todas estas cosas, esforzaos por encontraros sin mancha, sin culpa y en paz en presencia del Señor. (II Pedro 3, 14)

  • Vosotros, sin embargo, queridísimos hermanos, avisados de antemano, estad en guardia, no sea que, arrastrados por el error de los libertinos, decaigáis de vuestra firmeza; (II Pedro 3, 17)

  • Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en la muerte. (I Juan 3, 14)

  • En esto hemos conocido el amor: en que él ha dado su vida por nosotros; y nosotros debemos dar también la vida por nuestros hermanos. (I Juan 3, 16)

  • Me he alegrado mucho cuando han llegado los hermanos y han testificado que te mantienes firme en la verdad. (III Juan 1, 3)

  • Queridísimo, obras fielmente en todo lo que haces por los hermanos, aunque sean extranjeros; (III Juan 1, 5)

  • Por eso, si llego a ir, no dejaré de recordarle su conducta, pues anda diciendo desvergonzadamente cosas falsas contra mí. No contento con esto, no recibe a los hermanos y reprende y echa de la comunidad a los que quieren recibirlos. (III Juan 1, 10)

  • Dieron a cada uno una vestidura blanca, y les dijeron que tuvieran paciencia aún por un poco de tiempo, hasta que se completase el número de sus compañeros de servicio y de sus hermanos, que iban a morir como ellos. (Apocalipsis 6, 11)

  • Oí una voz potente en el cielo, que decía: Ahora ha llegado la victoria, el poder, el reino de nuestro Dios y la soberanía de su mesías, porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que día y noche les acusaba ante nuestro Dios. (Apocalipsis 12, 10)

  • Yo caí a sus pies para adorarle, pero él me dijo: "No lo hagas; yo soy un siervo como tú y tus hermanos, que dan el testimonio de Jesús. Adora a Dios" (dar testimonio de Jesús es tener espíritu de profecía). (Apocalipsis 19, 10)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina