Löydetty 241 Tulokset: Levantó

  • El año seiscientos uno de la vida de Noé, el día uno del primer mes, se secaron las aguas sobre la superficie de la tierra. Noé levantó la cubierta del arca, miró y vio que la superficie de la tierra estaba seca. (Génesis 8, 13)

  • Noé levantó un altar al Señor y, tomando de todos los animales puros y de todas las aves puras, ofreció holocaustos sobre él. (Génesis 8, 20)

  • El Señor se apareció a Abrán y le dijo: "Yo daré esta tierra a tu descendencia". Y Abrán levantó allí un altar al Señor, que se le había aparecido. (Génesis 12, 7)

  • De allí se trasladó a la montaña situada al oriente de Betel y allí plantó su tienda, con Betel al oeste y Ay al este. Aquí levantó al Señor un altar e invocó su nombre. (Génesis 12, 8)

  • Abrán levantó sus tiendas y se fue a habitar al encinar de Mambré, cerca de Hebrón, y allí levantó un altar al Señor. (Génesis 13, 18)

  • Cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma, al atardecer, Lot estaba sentado a la puerta de la ciudad. Al verlos se levantó, fue a su encuentro, se postró rostro en tierra (Génesis 19, 1)

  • Abrahán se levantó muy de mañana y se encaminó al lugar donde había estado con el Señor. (Génesis 19, 27)

  • Abimelec se levantó de madrugada y llamó a todos sus servidores. Les refirió todo lo ocurrido, y aquellos hombres se llenaron de miedo. (Génesis 20, 8)

  • Abrahán se levantó muy de mañana, tomó pan y un odre de agua y se lo dio a Agar; puso el niño sobre su hombro, y la despidió. Ella se fue y anduvo errante por el desierto de Berseba. (Génesis 21, 14)

  • Abrahán se levantó de madrugada, aparejó su asno, tomó consigo dos criados y a su hijo Isaac, partió la leña para el holocausto y se encaminó hacia el lugar que Dios le había dicho. (Génesis 22, 3)

  • Cuando llegaron al lugar que Dios le había indicado, Abrahán levantó un altar; preparó la leña, ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar encima de la leña. (Génesis 22, 9)

  • Y cuando se levantó de junto a su difunta, habló así a los hititas: (Génesis 23, 3)


“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina