Löydetty 789 Tulokset: Moisés

  • Josué, hijo de Nun, fue guerrero valiente, sucesor de Moisés en la misión profética; él fue según su nombre grande para salvación de los elegidos de Dios, para tomar venganza de sus enemigos y dar posesión a Israel de su heredad. (Eclesiástico 46, 1)

  • Porque siguió siempre al todopoderoso, y en los días de Moisés mostró su piedad, él y Caleb, hijo de Jefoné, oponiéndose a la multitud, apartando al pueblo del pecado, reprimiendo la maligna murmuración. (Eclesiástico 46, 7)

  • Ellos se acordaron de los días de antaño, de su siervo Moisés. ¿Dónde está aquel que sacó del mar al pastor de su rebaño? ¿Dónde el que puso dentro de él su santo espíritu?; (Isaías 63, 11)

  • ¿el que al lado de Moisés hizo marchar su brazo glorioso, y dividió las aguas ante ellos logrando así un eterno renombre?; (Isaías 63, 12)

  • El Señor me dijo: "Aunque se presentaran ante mí Moisés y Samuel, mi alma no se inclinaría hacia este pueblo. Échalos de mi presencia, que se vayan. (Jeremías 15, 1)

  • Por esto se nos han pegado las calamidades y la maldición que el Señor comunicó a su siervo Moisés, cuando sacó a nuestros padres de Egipto, para darnos una tierra que mana leche y miel; éste es nuestro caso presente. (Baruc 1, 20)

  • Jamás ocurrió debajo del cielo entero nada semejante a lo ocurrido en Jerusalén, como estaba escrito en la ley de Moisés: (Baruc 2, 2)

  • como habías hablado por medio de tu siervo Moisés, el día en que le ordenaste escribir tu ley en presencia de los israelitas, diciendo: (Baruc 2, 28)

  • Todo Israel ha quebrantado tu ley, se ha extraviado sin querer escuchar tu voz. Por esto nos han sobrevenido las maldiciones que están escritas bajo juramento en la ley de Moisés, siervo de Dios, porque hemos pecado contra él. (Daniel 9, 11)

  • Este desastre nos ha sobrevenido tal y como está escrito en la ley de Moisés; pero nosotros no hemos tratado de aplacar la ira del Señor, nuestro Dios, convirtiéndonos de nuestros pecados y dando oídos a tu verdad. (Daniel 9, 13)

  • Sus padres eran justos, y habían educado a su hija conforme a la ley de Moisés. (Daniel 13, 3)

  • Los condenaron a muerte, como prescribe la ley de Moisés, y así aquel día se salvó la sangre inocente. (Daniel 13, 62)


“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina