Löydetty 20 Tulokset: Residente

  • Ésta será para vosotros ley perpetua: el séptimo mes, el día diez del mes, ayunaréis y no haréis trabajo alguno, tanto el indígena como el extranjero residente en medio de vosotros. (Levítico 16, 29)

  • Diles: Cualquier israelita o extranjero residente en medio de vosotros que ofrezca un holocausto o un sacrificio (Levítico 17, 8)

  • Cualquier israelita o extranjero residente que coma la sangre, cualquiera que sea, será objeto de mi aborrecimiento; yo me volveré contra él y lo extirparé de su pueblo, (Levítico 17, 10)

  • Por eso he dicho a los israelitas: Ni vosotros ni el extranjero residente comeréis sangre. (Levítico 17, 12)

  • Si un israelita o un extranjero residente caza un animal o un ave cuyas carnes se pueden comer, verterá la sangre y la cubrirá con la tierra, (Levítico 17, 13)

  • El indígena o extranjero residente que comiere carne muerta o destrozada por las fieras, lavará sus vestidos, se bañará y será impuro hasta la tarde; entonces será puro. (Levítico 17, 15)

  • Guardad mis leyes y mis mandamientos, no cometáis ninguna de estas infamias, ni el indígena, ni el extranjero residente. (Levítico 18, 26)

  • "Di a los israelitas: Cualquier israelita o extranjero residente que entregue alguno de sus hijos a Moloc, será castigado con la muerte: el pueblo lo matará a pedradas. (Levítico 20, 2)

  • "Di a Aarón, a sus hijos y a todos los israelitas: Cuando un israelita o extranjero residente quiera hacer una ofrenda voluntaria, (Levítico 22, 18)

  • Lo que produzca la tierra durante su descanso os servirá de comida a ti, a tu siervo y a tu sierva, a tu jornalero y al extranjero residente, a los que viven contigo. (Levítico 25, 6)

  • Si el huésped o extranjero residente en medio de ti se enriquece, y un hermano tuyo empobrece contrayendo deuda con aquél y se ve obligado a venderse al huésped o al extranjero o a un descendiente de su familia, (Levítico 25, 47)

  • Si un extranjero residente o de paso presenta una ofrenda quemada de olor agradable al Señor, hará lo mismo que vosotros. (Números 15, 14)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina