Löydetty 30 Tulokset: guardado

  • Por haber escuchado estos mandamientos, haberlos guardado y puesto en práctica, el Señor, tu Dios, mantendrá contigo la alianza y la misericordia que juró a tus padres. (Deuteronomio 7, 12)

  • El que dijo a su padre y a su madre: No los he visto. El que no reconoció a sus hermanos e ignoró a sus hijos. Sí, han guardado tu palabra, han observado tu alianza. (Deuteronomio 33, 9)

  • David había dicho: "En vano he guardado todo lo que este hombre tiene en el desierto, de modo que nada le haya faltado de cuanto le pertenece; él me devuelve mal por bien. (I Samuel 25, 21)

  • David contestó a Abner: "¿No eres tú un hombre? ¿Quién como tú en Israel? ¿Entonces por qué no has guardado a tu señor, el rey? Porque uno del pueblo ha ido a matar al rey, tu señor. (I Samuel 26, 15)

  • No está bien lo que has hecho. Vive el Señor, que merecéis la muerte por no haber guardado a vuestro señor, el ungido del Señor. ¿Dónde está la lanza del rey y el jarro de agua que tenía a su cabecera?". (I Samuel 26, 16)

  • El Señor dijo a Salomón: "Puesto que te has portado así y no has guardado mi alianza ni los preceptos que te había inculcado, te quitaré el reino y lo daré a uno de tus servidores. (I Reyes 11, 11)

  • Porque me ha abandonado a mí y ha adorado a Astarté, diosa de los sidonios; a Camós, dios de Moab, y a Milcón, dios de los amonitas, y no ha seguido mis caminos, haciendo lo que es recto a mis ojos, ni ha guardado mis leyes y mis mandamientos, como su padre David. (I Reyes 11, 33)

  • nos hemos portado inicuamente contigo y no hemos guardado los mandamientos, las leyes y los preceptos que tú habías dado a tu siervo Moisés. (Nehemías 1, 7)

  • No me he apartado de los preceptos de sus labios, he guardado en mi pecho la palabra de su boca. (Job 23, 12)

  • mi boca no ha faltado como hacen los otros, he guardado siempre tus mandatos, (Salmos 17, 4)

  • Y el que en cuerpo y alma estaba consagrado a la defensa de sus ciudadanos y había guardado para ellos un ánimo varonil, dio orden de que cortaran la cabeza de Nicanor y su brazo derecho hasta el húmero y los llevaran a Jerusalén. (II Macabeos 15, 30)

  • Las mandrágoras exhalan su perfume. A nuestra puerta están todos los frutos exquisitos; los nuevos igual que los añejos, oh amor mío, los he guardado para ti. (Cantar 7, 14)


“O Santo Rosário é a arma daqueles que querem vencer todas as batalhas.” São Padre Pio de Pietrelcina