Löydetty 1077 Tulokset: hombres

  • Para mí, nada; solamente lo que han comido mis mozos y la parte que corresponde a los hombres que han venido conmigo, Aner, Escol y Mambré; éstos recibirán su parte". (Génesis 14, 24)

  • Alzó los ojos y vio a tres hombres de pie delante de él. Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda, (Génesis 18, 2)

  • Aquellos hombres se levantaron y se fueron en dirección a Sodoma. Abrahán iba con ellos. (Génesis 18, 16)

  • Los hombres se dirigieron hacia Sodoma. Abrahán estaba todavía delante del Señor. (Génesis 18, 22)

  • No se habían acostado todavía, cuando los hombres de la ciudad, los sodomitas, jóvenes y ancianos, todo el pueblo sin excepción, cercaron la casa. (Génesis 19, 4)

  • Llamaron a Lot y le dijeron: "¿Dónde están esos hombres que han venido a tu casa esta noche? Sácanoslos para que abusemos de ellos". (Génesis 19, 5)

  • Escuchad: Yo tengo dos hijas vírgenes; os las voy a sacar fuera, y haced con ellas lo que queráis; pero no hagáis nada a estos hombres, puesto que han entrado a la sombra de mi tejado". (Génesis 19, 8)

  • Pero los dos hombres sacaron su brazo, metieron a Lot con ellos en casa y cerraron la puerta; (Génesis 19, 10)

  • y dejaron ciegos a los hombres que estaban ante la puerta, desde el más joven hasta el más anciano, de tal modo que no pudieron encontrar la puerta. (Génesis 19, 11)

  • Los dos hombres dijeron a Lot: "¿Quién hay aquí todavía de los tuyos? Yernos, hijos e hijas y todos los tuyos que estén en la ciudad, sácalos de este lugar, (Génesis 19, 12)

  • Como él no se decidía, aquellos hombres los agarraron de la mano, a él, a su mujer y a sus hijas, porque el Señor se había compadecido de ellos, y los sacaron fuera de la ciudad. (Génesis 19, 16)

  • Abimelec se levantó de madrugada y llamó a todos sus servidores. Les refirió todo lo ocurrido, y aquellos hombres se llenaron de miedo. (Génesis 20, 8)


“Lembre-se de que os santos foram sempre criticados pelas pessoas deste mundo, e puseram sob seus pés o mundo e as suas máximas .” São Padre Pio de Pietrelcina