Löydetty 386 Tulokset: sangre

  • Cuando el cordero abrió el sexto sello, se produjo un terremoto violento, el sol se oscureció como un tejido de crin, la luna se hizo toda como de sangre, (Apocalipsis 6, 12)

  • Yo le respondí: "Señor, tú lo sabes". Él me dijo: "Ésos son los supervivientes de la gran persecución, y han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del cordero. (Apocalipsis 7, 14)

  • El primero tocó la trompeta, y cayó sobre la tierra granizo y fuego mezclado con sangre; la tercera parte de la tierra quedó abrasada, la tercera parte de los árboles quedó abrasada y la tercera parte de la hierba verde quedó abrasada. (Apocalipsis 8, 7)

  • El segundo ángel tocó la trompeta, y una enorme mole de brasas, como una montaña, fue lanzada al mar; la tercera parte del mar se convirtió en sangre, (Apocalipsis 8, 8)

  • Ellos tienen poder para cerrar el cielo con el fin de que no llueva durante los días de su predicación; tienen asimismo poder sobre las aguas para cambiarlas en sangre, y poder para herir a la tierra con toda clase de plagas todas las veces que quieran. (Apocalipsis 11, 6)

  • Ellos le han vencido por la sangre del cordero y por el testimonio que proclamaron, y han despreciado su vida hasta sufrir la muerte. (Apocalipsis 12, 11)

  • La cuba fue pisada fuera de la ciudad, y de la cuba salió sangre hasta los frenos de los caballos sobre una distancia de unos trescientos kilómetros. (Apocalipsis 14, 20)

  • El segundo vertió su copa sobre el mar, que se hizo como sangre de un muerto, y perecieron todos los seres vivientes del mar. (Apocalipsis 16, 3)

  • El tercero vertió su copa sobre los ríos y sobre las fuentes de las aguas, que se hicieron sangre. (Apocalipsis 16, 4)

  • Ellos han derramado la sangre de los santos y de los profetas, y tú les has dado a beber sangre: se lo merecían. (Apocalipsis 16, 6)

  • Y vi a la mujer emborracharse de la sangre de los santos y de los mártires de Jesús, y al verla me quedé estupefacto. (Apocalipsis 17, 6)

  • y en ella se ha encontrado la sangre de los profetas, de los santos y de todos los que han sido degollados en la tierra. (Apocalipsis 18, 24)


“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina