3. Erigieron el altar en el mismo lugar donde había estado, a pesar del temor que les inspiraban los habitantes del país, y ofrecieron sobre él holocaustos al Señor, los holocaustos de la mañana y de la tarde.





“Como Jesus, preparemo-nos a duas ascensões: uma ao Calvário e outra ao Céu. A ascensão ao Calvário, se não for alegre, deve ao menos ser resignada!” São Padre Pio de Pietrelcina