Eclesiástico, 51
16. Incliné un poco mi oído y la recibí, y me encontré una gran enseñanza.
16. Incliné un poco mi oído y la recibí, y me encontré una gran enseñanza.
“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina