Salmos, 40
7. Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no pedías holocaustos ni víctimas,
7. Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no pedías holocaustos ni víctimas,
“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina