Salmos, 58

8. ¡Dilúyanse como aguas que se pasan, púdranse como hierba que se pisa.

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El Salmo 58 es una oración al Señor pidiendo justicia y castigo por los injustos y malvados. El salmista expresa su indignación por las malas acciones de los malvados y llora a Dios para intervenir y traer justicia. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en este salmo:

Proverbios 11:18: "El malvado recibe un salario engañoso, pero quien siembra justicia cosecha una verdadera recompensa". Este versículo habla sobre la diferencia entre la recompensa de los malvados y los justos. El Salmo del Salmo 58 pide justicia, mientras que este proverbio afirma que la malvada recompensa está engañando.

Isaías 26:10: "Incluso si el malvado es favorecido, no aprenderá justicia; incluso en la tierra de la justicia, continuará actuando malvadamente y no verá la majestad del Señor". Este versículo destaca la tendencia malvada de no aprender de sus malas acciones. El Salmo del Salmo 58 grita por castigo a los malvados que no cambian su comportamiento.

Jeremías 12:1: "Eres justo, Señor, pero a pesar de que presento mi causa ante ti, debo hablar contigo sobre la justicia. ¿Por qué hacer el camino de los malvados prosperar? ¿Por qué todos los traidores viven en paz?" Este versículo expresa la dificultad de comprender por qué los malvados parecen prosperar y vivir en paz, a pesar de sus malas acciones. El salmo 58 salmista también cuestiona la aparente falta de justicia.

Romanos 12:19: "Amado, nunca busque venganza, pero deja con Dios la ira, porque está escrita: 'Mi es venganza; volveré', dice el Señor". Este versículo habla sobre la importancia de dejar justicia en las manos de Dios en lugar de buscar venganza por su cuenta. El Salmo del Salmo 58 requiere justicia divina en lugar de tomar justicia en sus propias manos.

Apocalipsis 22:11: "El que es injusto, sea injusto todavía; que está sucio, sé sucio todavía; que es justo, sea justo; y que es santo, sea santo todavía". Este versículo habla sobre la importancia de elegir un camino justo y santo en lugar de seguir el camino de la injusticia y la impureza. El Salmo del Salmo 58 grita por la justicia y el castigo por los malvados que eligen el camino equivocado.