38. Entonces el profeta se fue y, disfrazándose la cara con un pañuelo, se puso a esperar al rey en el camino.





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina