6. Después, se retiró Esdras de la Casa de Dios y fue a la pieza de Jojanán, hijo de Eliasib, pero no comió allí pan ni bebió agua, porque estaba muy afligido por el pecado de los que habían regresado del destierro.





“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina