13. Sin embargo, el año primero de Ciro, rey de Babilonia, éste dio un decreto para que esta Casa de Dios fuera reconstruida. Los vasos de oro y de plata de la Casa de Dios, que Nabucodonosor había quitado al templo de Jerusalén y transportado al templo de Babilonia,





“O passado não conta mais para o Senhor. O que conta é o presente e estar atento e pronto para reparar o que foi feito.” São Padre Pio de Pietrelcina