Trouvé 31 Résultats pour: Habitación

  • José tuvo que salir rápidamente, porque se sintió muy conmovido por la presencia de su hermano y le vinieron ganas de llorar. Apenas entró en su habitación se puso a llorar. (Génesis 43, 30)

  • Ella tenía gente escondida en su habitación y le gritó: «¡Sansón, aquí vienen los filisteos!» Pero Sansón rompió las amarras como se rompe el hilo quemado y no supieron de dónde le venía tanta fuerza. (Jueces 16, 9)

  • Cierto día, Helí estaba acostado en su habitación, sus ojos iban debilitándose y ya no podía ver. (1 Samuel 3, 2)

  • y dijo a Samuel: «Anda a acostarte y si vuelve a llamarte dile: Habla, Yavé, que tu siervo te escucha.» Entonces Samuel se volvió a su habitación y se acostó. (1 Samuel 3, 9)

  • Entonces Amnón dijo a Tamar: «Trae el plato al dormitorio para que coma de tu mano.» Y Tamar tomó las tortas que había preparado y se las llevó a su hermano Amnón a su habitación. (2 Samuel 13, 10)

  • El rey se emocionó mucho, subió a la habitación que había sobre la puerta y se puso a llorar, diciendo entre sollozos: «Absalón, ¡hijo mío! ¡Hijo mío! ¡Hijo mío, Absalón! Ojalá yo hubiera muerto en lugar tuyo, ¡hijo mío!» (2 Samuel 19, 1)

  • Elías tomó al niño, lo bajó de su habitación y lo entregó a su madre diciendo: «Mira, tu hijo vive.» (1 Reyes 17, 23)

  • El resto se refugió en la ciudad de Afec, pero la muralla se desplomó delante de los veintisiete mil hombres que quedaban. Ben-Hadad se refugió en el palacio, pasando de habitación en habitación. (1 Reyes 20, 30)

  • Miqueas contestó: «Lo sabrás el día en que vayas escondiéndote de habitación en habitación.» (1 Reyes 22, 25)

  • En Samaria, Ocozías se cayó por la ventana de su habitación del segundo piso y quedó maltrecho. Envió mensajeros, a los que había encomendado lo siguiente: «Vayan a consultar a Baalzebub, dios de Acarón, para saber si sobreviviré a este accidente.» (2 Reyes 1, 2)

  • Si quieres le hacemos una pequeña habitación en la terraza, y ponemos en ella una cama, una silla y una lámpara. De esta manera, cuando venga a nosotros, podrá quedarse y descansar.» (2 Reyes 4, 10)

  • Un día pasó Eliseo. Se fue a la habitación de la terraza y se acostó. (2 Reyes 4, 11)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina