Trouvé 44 Résultats pour: Inocente

  • Abimelec no la había tocado aún y dijo: «Pero Señor mío, ¿vas a dar muerte a un pagano que es inocente? (Génesis 20, 4)

  • Aléjate de la mentira. No harás morir al inocente ni al justo, porque yo no perdonaré al culpable. (Exodo 23, 7)

  • Así, no se derramará sangre inocente en medio de la tierra que Yavé, tu Dios, te da en herencia; y no serás culpable de este derramamiento. (Deuteronomio 19, 10)

  • No tendrás piedad de él, sino que harás desaparecer de en medio de Israel el derramamiento de sangre inocente y así tendrás prosperidad. (Deuteronomio 19, 13)

  • Perdona, oh Yavé, a tu pueblo de Israel al que rescataste, y no le imputes la sangre inocente derramada en medio de él.» (Deuteronomio 21, 8)

  • Así se les perdonará esta sangre; así quitarás de en medio de ti la sangre inocente y obrarás rectamente a los ojos de Yavé. (Deuteronomio 21, 9)

  • Maldito el que acepta soborno para matar a un inocente. Todo el pueblo dirá: ¡Amén! (Deuteronomio 27, 25)

  • Arriesgó su vida para matar al filisteo, con lo cual Yavé dio una gran victoria a todo Israel. Tú lo viste y te alegraste. Entonces, ¿por qué quieres pecar contra sangre inocente matando a David sin motivo?» (1 Samuel 19, 5)

  • tú, señor, no tendrás este pesar y remordimiento en el corazón de haber derramado sangre inocente y haberte vengado por tu propia mano. Entonces Yavé te bendecirá y tú también te acordarás de mí, tu sierva.» (1 Samuel 25, 31)

  • El rey le dijo: «Hazlo como él te ha dicho: mátalo y sepúltalo, y con eso me limpiarás a mí y la casa de mi padre de la sangre inocente que derramó Joab. (1 Reyes 2, 31)

  • escucha tú desde los cielos y haz justicia. Castiga al malo, haciendo recaer sobre él todo el mal que hizo; pero declara inocente al que obró rectamente, premiándolo según tu justicia. (1 Reyes 8, 32)

  • Manasés derramó también sangre inocente, en tal cantidad que llenó a Jerusalén de punta a punta, además de los pecados con que hizo pecar a Judá. (2 Reyes 21, 16)


“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina