Trouvé 907 Résultats pour: Jerusalén

  • Los reyes de Judá habían establecido sacerdotes paganos que ofrecían sacrificios en los santuarios de las lomas, en varias ciudades de Judá y alrededor de Jerusalén. Josías los suprimió, así como a los que ofrecían incienso a Baal, al sol, a la luna, a los astros y a todo el ejército del cielo. (2 Reyes 23, 5)

  • El tronco sagrado que estaba en la Casa de Yavé fue sacado de Jerusalén y llevado al torrente del Cedrón, donde fue quemado y sus cenizas echadas en la fosa común. (2 Reyes 23, 6)

  • Luego de esto, hizo venir a Jerusalén a todos los sacerdotes de las ciudades de Judá y destruyó todos los santuarios de las lomas donde habían ofrecido sacrificios, desde Berseba, en el sur, hasta Guebá, en el norte. Derribó el santuario de las puertas que estaba a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad. Estaba ubicado al lado izquierdo de la puerta de entrada a la ciudad. (2 Reyes 23, 8)

  • Los sacerdotes que habían servido en los santuarios de las lomas fueron mantenidos como los de Jerusalén, pero no podían ofrecer los sacrificios en la Casa de Yavé. (2 Reyes 23, 9)

  • El rey destruyó los santuarios que estaban en las lomas frente a Jerusalén, al sur del monte de los Olivos. Salomón, rey de Israel, los había construido para Astarté, ídolo de los sidonios, para Camos, ídolo de Moab, y para Milcom, ídolo de los amonitas. (2 Reyes 23, 13)

  • Degolló sobre los altares a todos los sacerdotes de los santuarios de las lomas que se encontraban allí, y quemó sobre los altares huesos humanos. Luego se volvió a Jerusalén. (2 Reyes 23, 20)

  • Esta Pascua tan solemne se celebró en Jerusalén en el año dieciocho del rey Josías. (2 Reyes 23, 23)

  • Josías se conformó en todo a las palabras de la Ley escritas en el libro que el sacerdote Helquías había encontrado en la Casa de Yavé. Fue así como eliminó a los espiritistas y a los adivinos, los idolitos familiares y los ídolos, y todas esas cosas asquerosas que se veían en el país de Judá y en Jerusalén. (2 Reyes 23, 24)

  • «También a Judá lo alejaré de mi presencia, como he alejado a Israel; ya no tomaré en consideración a Jerusalén, la ciudad que había elegido, ni a esa Casa de la que había dicho: Mi Nombre está en ella.» (2 Reyes 23, 27)

  • Sus servidores trasladaron en carro su cadáver desde Meguido hasta Jerusalén y lo sepultaron en su sepulcro. Entonces el pueblo tomó a Joacaz, hijo de Josías, para ungirlo y hacerlo rey en lugar de su padre. (2 Reyes 23, 30)

  • Joacaz tenía veintitrés años cuando comenzó a reinar y reinó tres meses en Jerusalén. Su madre era Jamital, hija de Jeremías de Libná. (2 Reyes 23, 31)

  • El faraón Necao encadenó a Joacaz en Riblá, en el país de Jamat, porque no quería verlo reinar en Jerusalén. Luego impuso al país una contribución de cien talentos de plata y diez de oro. (2 Reyes 23, 33)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina