Trouvé 327 Résultats pour: Pueblos

  • ¿Y los otros pueblos? Esos darán gracias a Dios por su misericordia. Lo dice la Escritura: Por eso te bendeciré entre las nacione, y alabaré tu Nombre. (Carta a los Romanos 15, 9)

  • Y de nuevo: Canten al Señor todos los pueblos y alábenlo todas las naciones. (Carta a los Romanos 15, 11)

  • y revelar en mí a su Hijo, para que lo proclamara entre los pueblos paganos. En ese momento no pedí consejos humanos, (Carta a los Gálatas 1, 16)

  • Por el contrario, reconocieron que a mí me había sido encomendada la evangelización de los pueblos paganos, lo mismo que a Pedro le había sido encargada la evangelización de los judíos. (Carta a los Gálatas 2, 7)

  • Cuando advertí que no andaban derecho según la verdad del Evangelio, le dije a Cefas delante de todos: «Si tú, que has nacido judío, te has pasado del modo de vivir de los judíos al de los otros pueblos, ¿por qué ahora impones a esos pueblos el modo de vivir de los judíos? (Carta a los Gálatas 2, 14)

  • Nosotros somos judíos de nacimiento; no pertenecemos a esos pueblos pecadores. (Carta a los Gálatas 2, 15)

  • El es nuestra paz. El ha destruido el muro de separación, el odio, y de los dos pueblos ha hecho uno solo. En su propia carne (Carta a los Efesios 2, 14)

  • destruyó el sistema represivo de la Ley e hizo la paz; reunió a los dos pueblos en él, creando de los dos un solo hombre nuevo. (Carta a los Efesios 2, 15)

  • Destruyó el odio en la cruz, y habiendo reunido a los dos pueblos, los reconcilió con Dios por medio de la misma cruz. (Carta a los Efesios 2, 16)

  • Y por él los dos pueblos llegamos al Padre en un mismo Espíritu. (Carta a los Efesios 2, 18)

  • que en Cristo Jesús los pueblos paganos tienen derecho a la herencia, que ya no están aparte, y que van a gozar de la promesa. Esta es la Buena Nueva (Carta a los Efesios 3, 6)

  • A mí, el menor de todos los creyentes, se me concedió esta gracia de anunciar a los pueblos paganos la incalculable riqueza de Cristo (Carta a los Efesios 3, 8)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina