Trouvé 12 Résultats pour: Sebo

  • Sacarás todo el sebo que cubre las entrañas, el que queda junto al hígado y los dos riñones con el sebo que los envuelve, para quemarlo en el altar. (Exodo 29, 13)

  • Tomarás la grasa y la cola del carnero, el sebo que cubre los intestinos, la telilla del hígado, los dos riñones y la enjundia de encima, y la espaldilla derecha, porque es un cordero para consagración de sacerdotes. (Exodo 29, 22)

  • Luego lo despedazarán en porciones y el sacerdote lo dispondrá con la cabeza y el sebo encima de la leña colocada sobre el fuego del altar. (Levítico 1, 12)

  • Se tomará una parte del sacrificio de comunión y se ofrecerá por el fuego para Yavé: el sebo que cubre las entrañas y todo lo que hay sobre ellas; (Levítico 3, 3)

  • los dos riñones y el sebo adherido a ellos y a los lomos, y la telilla del hígado que se separará de los riñones. (Levítico 3, 4)

  • con los riñones y el sebo adherido a ellos y a los lomos, junto con la telilla del hígado que se separará de los riñones. (Levítico 3, 10)

  • el sebo que cubre las entrañas y el que está encima, con el sebo adherido a ellos y a los lomos, junto con la telilla del hígado. (Levítico 3, 15)

  • los riñones y el sebo adherido a éstos y a los lomos, junto con la telilla del hígado. (Levítico 4, 9)

  • El sebo lo quemará encima, como se hace en los sacrificios de comunión. De esta forma el sacerdote hará la expiación por la persona y por su pecado, y será perdonada. (Levítico 4, 26)

  • los dos riñones junto con el sebo adherido a ellos y a los lomos, y la telilla del hígado que se separará de los riñones. (Levítico 7, 4)

  • «Habla a los hijos de Israel y diles: No comerán sebo de buey, ni de cordero ni de cabra. (Levítico 7, 23)

  • y quemará sobre el altar el sebo de la víctima por el pecado. (Levítico 16, 25)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina