Trouvé 317 Résultats pour: habitantes

  • En ese tiempo tomamos todas sus ciudades y las consagramos en anatema, matando a sus habitantes, hombres, mujeres y niños, sin perdonar vida alguna, (Deuteronomio 2, 34)

  • pasarás a cuchillo a todos los habitantes de aquella ciudad. Echarás la maldición sobre la ciudad y todo lo que hay en ella; pasarás a cuchillo a todos los animales y, (Deuteronomio 13, 16)

  • «Sé que Yavé, el Dios de ustedes, les ha entregado este país; estamos asustados y los habitantes del país tiemblan ante ustedes. (Josué 2, 9)

  • «Yavé ha puesto en nuestras manos todo este país; sus habitantes tiemblan ya ante nosotros.» (Josué 2, 24)

  • Los habitantes de Jericó habían cerrado la ciudad y puesto sus cerrojos para que no entraran los israelitas: nadie entraba ni salía. (Josué 6, 1)

  • Lo sabrán los cananeos y todos los habitantes de este país. Se unirán para cercarnos y nos echarán fuera. Tú, ¿qué vas a hacer por el honor de tu Nombre?» (Josué 7, 9)

  • Los israelitas acabaron con los habitantes de Hay que estaban en el campo o que habían huido al desierto; los mataron a todos. Después volvieron a la ciudad y la pasaron a cuchillo. (Josué 8, 24)

  • Josué no dio la orden de cesar el combate antes de que todos los habitantes de Hay hubieran sido sacrificados conforme al anatema. (Josué 8, 26)

  • Los habitantes de Gabaón supieron lo que Josué había hecho en Jericó y Hay y decidieron engañarlos. (Josué 9, 3)

  • Los dirigentes y demás habitantes de nuestro pueblo nos dijeron: Provéanse de alimentos para un largo viaje, ubíquenlos y díganles: Servidores somos de ustedes; hagan alianza con nosotros. (Josué 9, 11)

  • Los gabaonitas respondieron: «Supimos que Yavé había mandado a Moisés destruir a todos los habitantes de la tierra que él les entregaba. Tuvimos miedo y optamos por esta medida. (Josué 9, 24)

  • Ese mismo día, Josué se apoderó de Maquedá. Pasó a cuchillo a su rey y a sus habitantes. La consagró en anatema a Yavé con todos los que estaban en ella, sin perdonar a ninguno. El rey sufrió la misma suerte que el de Jericó. (Josué 10, 28)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina