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  • Pero David respondió a Saúl: "¿Quién soy yo y quién es mi estirpe, el clan de mi padre en Israel, para que yo sea el yerno del rey?". (I Samuel 18, 18)

  • Y cuando llegó el momento en que David debía casarse con Merab, la hija de Saúl, se la dieron como esposa a Adriel de Mejolá. (I Samuel 18, 19)

  • Mientras tanto, Mical, la otra hija de Saúl, se había enamorado de David. Cuando se lo contaron a Saúl, este recibió con agrado la noticia, (I Samuel 18, 20)

  • porque pensó: "Se la daré para tenerlo atrapado, y así caerá en manos de los filisteos". Entonces Saúl dijo a David por segunda vez: "Hoy vas a ser mi yerno". (I Samuel 18, 21)

  • Además, dio esta orden a sus servidores: "Díganle a David confidencialmente: ‘El rey te aprecia y todos sus servidores te quieren; ahora es el momento de convertirte en yerno del rey’". (I Samuel 18, 22)

  • Los servidores del rey repitieron estas palabras a David, pero él les respondió: "¿Les parece poca cosa ser yerno del rey? Yo soy un hombre pobre y de condición humilde". (I Samuel 18, 23)

  • Cuando los servidores informaron a Saúl de lo que había dicho David, (I Samuel 18, 24)

  • Saúl les dijo: "Háblenle así a David: ‘Como único precio a cambio de su hija, el rey quiere cien prepucios de filisteos, para vengarse de sus enemigos’". De esta manera, Saúl pensaba lograr que David cayera en manos de los filisteos. (I Samuel 18, 25)

  • Los servidores comunicaron estas palabras a David, y a él le agradó la idea de convertirse en yerno del rey. Antes que se cumpliera el plazo fijado, (I Samuel 18, 26)

  • David partió con sus hombres y mató a doscientos filisteos. Luego trajo los prepucios y presentó ante el rey el número completo, para poder ser su yerno. Entonces Saúl le dio como esposa a su hija Mical. (I Samuel 18, 27)

  • Saúl, al ver esto, comprendió que el Señor estaba con David y que su hija Mical lo amaba. (I Samuel 18, 28)

  • Por eso creció el miedo que le tenía a David y fue su enemigo toda la vida. (I Samuel 18, 29)


“Uma só coisa é necessária: estar perto de Jesus”. São Padre Pio de Pietrelcina