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A los ojos de los insensatos parecían muertos; su partida de este mundo fue considerada una desgracia (Sabiduría 3, 2)
Después se convertirán en un cadáver infame, objeto de oprobio eterno entre los muertos. El Señor los precipitará de cabeza, sin que puedan hablar, los arrancará de sus cimientos, y serán completamente exterminados: quedarán sumidos en el dolor, y desaparecerá hasta su recuerdo. (Sabiduría 4, 19)
Tendidos medio muertos por todas partes, hacían saber cuál era la causa de su muerte, (Sabiduría 18, 18)
En efecto, cuando todavía celebraban sus ritos fúnebres y se lamentaban junto a las tumbas de sus muertos, concibieron otro proyecto descabellado: a los que ellos mismos habían rogado que se fueran los comenzaron a perseguir como fugitivos. (Sabiduría 19, 3)
sé generoso con todos los vivientes y no niegues tu piedad a los muertos; (Eclesiástico 7, 33)
Tú despertaste a un hombre de la muerte y de la morada de los muertos, por la palabra de Altísimo. (Eclesiástico 48, 5)
Seguramente les dirán: "Consulten a los nigromantes y adivinos, que musitan y susurran. ¿No debe un pueblo consultar a sus dioses, consultar a los muertos en favor de los vivos, (Isaías 8, 19)
No habrá más remedio que encorvarse con los prisioneros y sucumbir con los que caen muertos. A pesar de todo esto, no se aplacó su ira y su mano está aún extendida. (Isaías 10, 4)
tú, que estás llena de bullicio, ciudad tumultuosa, ciudad alegre? Tus víctimas no son víctimas de la espada ni muertos en el combate. (Isaías 22, 2)
Los muertos no revivirán, las Sombras no se levantarán: tú has intervenido para exterminarlos, hiciste desaparecer hasta su recuerdo. (Isaías 26, 14)
Pero tus muertos revivirán, se levantarán sus cadáveres. ¡Despierten y griten de alegría los que yacen en el polvo! Porque tu rocío es un rocío de luz, y la tierra dará vida a las Sombras. (Isaías 26, 19)
Porque el Señor sale de su morada para pedir cuenta de su iniquidad a los habitantes de la tierra: la tierra pondrá al descubierto la sangre derramada y ya no cubrirá a sus muertos. (Isaías 26, 21)