Trouvé 1081 Résultats pour: Padre

  • Jacob fue a buscar los cabritos, se los llevó a su madre, y ella preparó una buena comida, como le agradaba a su padre. (Génesis 27, 14)

  • Jacob se presentó ante su padre y le dijo: "¡Padre!". Este respondió: "Sí, ¿quién eres, hijo mío?". (Génesis 27, 18)

  • "Soy Esaú, tu hijo primogénito, respondió Jacob a su padre, y ya hice lo que me mandaste. Por favor, siéntate y come lo que cacé, para que puedas bendecirme". (Génesis 27, 19)

  • Él se acercó a su padre; este lo palpó y dijo: "La voz es de Jacob, pero las manos son de Esaú". (Génesis 27, 22)

  • "Entonces sírveme, continuó diciendo Isaac, y déjame comer lo que has cazado, para que pueda darte mi bendición". Jacob le acercó la comida, y su padre la comió; también le sirvió vino, y lo bebió. (Génesis 27, 25)

  • Luego su padre Isaac le dijo: "Acércate, hijo mío, y dame un beso". (Génesis 27, 26)

  • Apenas Isaac había terminado de bendecir a Jacob, en el preciso momento que este se apartaba de su padre, su hermano Esaú volvió de cazar. (Génesis 27, 30)

  • Él también preparó una comida apetitosa y la presentó a su padre, diciendo: "Levántate, padre, y come la presa que tu hijo ha cazado. Así podrás bendecirme". (Génesis 27, 31)

  • Isaac, su padre, le preguntó: "Y tú, ¿quién eres?". "Soy Esaú, tu hijo primogénito", le respondió él. (Génesis 27, 32)

  • Al oír las palabras de su padre, Esaú lanzó un fuerte grito lleno de amargura. Luego dijo: "¡Padre, bendíceme también a mí!". (Génesis 27, 34)

  • Esaú dijo a su padre: "¿Acaso tienes sólo una bendición?". Isaac permaneció en silencio. Esaú lanzó un grito y se puso a llorar. (Génesis 27, 38)

  • Esaú sintió hacia su hermano un profundo rencor, por la bendición que le había dado su padre. Y pensó: "Pronto estaremos de duelo por mi padre. Entonces mataré a mi hermano Jacob". (Génesis 27, 41)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina