Trouvé 43 Résultats pour: Raquel

  • Cuando el Señor vio que Lía no era amada, la hizo fecunda, mientras que Raquel permaneció estéril. (Génesis 29, 31)

  • Al ver que no podía dar hijos a Jacob, Raquel tuvo envidia de su hermana, y dijo a su marido: "Dame hijos, porque si no, me muero". (Génesis 30, 1)

  • Raquel dijo: "Dios me hizo justicia: él escuchó mi voz y me ha dado un hijo". Por eso lo llamó Dan. (Génesis 30, 6)

  • Des-pués Bilhá, la esclava de Raquel, volvió a concebir y dio un segundo hijo a Jacob. (Génesis 30, 7)

  • Entonces Raquel dijo: "Sostuve con mi hermana una lucha muy grande, pero al fin he vencido". Y lo llamó Neftalí. (Génesis 30, 8)

  • Rubén salió una vez mientras se estaba cosechando el trigo, y encontró en el campo unas mandrágoras, que luego entregó a su madre. Entonces Raquel dijo a Lía: "Por favor, dame algunas de esas mandrágoras que trajo tu hijo". (Génesis 30, 14)

  • Pero Lía respondió: "¿No te basta con haberme quitado a mi marido, que ahora quieres arrebatarme también las mandrágoras de mi hijo?". "Está bien, respondió Raquel, que esta noche duerma contigo, a cambio de las mandrágoras de tu hijo". (Génesis 30, 15)

  • Dios también se acordó de Raquel, la escuchó e hizo fecundo su seno. (Génesis 30, 22)

  • Después que Raquel dio a luz a José, Jacob dijo a Labán: "Déjame volver a mi casa y a mi país. (Génesis 30, 25)

  • Jacob mandó llamar a Raquel y a Lía para que fueran a encontrarse con él en el campo donde estaba el rebaño, (Génesis 31, 4)

  • Raquel y Lía le respondieron diciendo: "¿Tenemos todavía una parte y una herencia en la casa de nuestro padre? (Génesis 31, 14)

  • Como Labán estaba ausente, esquilando sus ovejas, Raquel se adueñó de los ídolos familiares que pertenecían a su padre. (Génesis 31, 19)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina