Trouvé 16 Résultats pour: condenados

  • El que sea sorprendido en posesión de los objetos condenados al exterminio, será quemado con todos sus bienes porque ha quebrantado la alianza del Señor y ha cometido una infamia en Israel". (Josué 7, 15)

  • Pero nosotros hemos hallado que los judíos, condenados al exterminio por ese hombre tres veces criminal, no son malhechores. Al contrario, se gobiernan con las leyes más justas, (Ester 16, 15)

  • Llegue hasta tu presencia el lamento de los cautivos, preserva con tu brazo poderoso a los que están condenados a muerte. (Salmos 79, 11)

  • para escuchar el lamento de los cautivos y librar a los condenados a muerte. (Salmos 102, 21)

  • Porque así habla el Señor: Los que no estaban condenados a beber la copa, la tuvieron que beber. Y tú ¿vas a quedar impune? ¡No, no vas quedar impune, sino que la vas a beber! (Jeremías 49, 12)

  • No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. (Lucas 6, 37)

  • ¿O debemos hacer el mal para que resulte el bien, como algunos calumniadores nos hacen decir? ¡Estos sí merecen ser condenados! (Romanos 3, 8)

  • Es verdad que anunciamos una sabiduría entre aquellos que son personas espiritualmente maduras, pero no la sabiduría de este mundo ni la que ostentan los dominadores de este mundo, condenados a la destrucción. (I Corintios 2, 6)

  • Pienso que a nosotros, los Apóstoles, Dios nos ha puesto en el último lugar, como condenados a muerte, ya que hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, para los ángeles y los hombres. (I Corintios 4, 9)

  • Si nos examináramos a nosotros mismos, no seríamos condenados. (I Corintios 11, 31)

  • Pero el Señor nos juzga y nos corrige para que no seamos condenados con el mundo. (I Corintios 11, 32)

  • Todos nosotros también nos comportábamos así en otro tiempo, viviendo conforme a nuestros deseos carnales y satisfaciendo las apetencias de la carne y nuestras malas inclinaciones, de manera que por nuestra condición estábamos condenados a la ira, igual que los demás. (Efesios 2, 3)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina