Trouvé 15 Résultats pour: estanque

  • También salieron Joab, hijo de Seruiá, y los servidores de David, y los encontraron junto al estanque de Gabaón. Allí tomaron posiciones, unos a un lado del estanque y otros al otro lado. (II Samuel 2, 13)

  • Y cuando lavaron el carro en el estanque de Samaría, los perros lamieron su sangre y las prostitutas se bañaron en ella, conforme a la palabra que había dicho el Señor. (I Reyes 22, 38)

  • Proseguí mi camino hacia la puerta de la Fuente y hacia el estanque del Rey, pero no encontré un lugar por donde pasar con mi cabalgadura. (Nehemías 2, 14)

  • La puerta de la Fuente la restauró Salúm, hijo de Col Jozé, jefe del distrito de Mispá: él la reconstruyó, la recubrió y colocó las hojas, los cerrojos y las barras; también rehizo el muro del estanque del canal, junto al jardín del rey, hasta las escaleras que bajan de la Ciudad de David. (Nehemías 3, 15)

  • Después de él trabajó Nehemías, hijo de Azbuc, jefe de la mitad del distrito de Betsur; él reparó hasta el lugar que está enfrente de las tumbas de David, hasta el estanque artificial y hasta la Casa de los Valientes. (Nehemías 3, 16)

  • Sus ojos son dos palomas junto a una corriente de agua, que se bañan en leche y se posan sobre un estanque. (Cantar 5, 12)

  • En sus días fue excavado el depósito de las aguas, un estanque amplio como el mar. (Eclesiástico 50, 3)

  • El Señor dijo a Isaías: "Ve al encuentro de Ajaz, tú y tu hijo Sear Iasub, al extremo del canal del estanque superior, sobre la senda del campo del Tintorero. (Isaías 7, 3)

  • el páramo se convertirá en un estanque y la tierra sedienta en manantiales; la morada donde se recostaban los chacales será un paraje de caña y papiros. (Isaías 35, 7)

  • Nínive es como un estanque, cuyas aguas se escurren. "¡Deténganse! ¡Deténganse!". Pero nadie se vuelve. (Nahún 2, 9)

  • Pero la Bestia fue capturada, junto con el falso profeta -aquel que realizaba prodigios delante de la otra Bestia, y así logró seducir a los que llevaban la marca de la Bestia y adoraban su imagen- y ambos fueron arrojados vivos al estanque de azufre ardiente. (Apocalipsis 19, 20)

  • El Diablo, que los había seducido, será arrojado al estanque de azufre ardiente donde están también la Bestia y el falso profeta. Allí serán torturados día y noche por los siglos de los siglos. (Apocalipsis 20, 10)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina