Trouvé 195 Résultats pour: hijas

  • Tomaste a tus hijos y a tus hijas, los que tú habías engendrado para mí, y los sacrificaste a esas imágenes como alimento. ¿Acaso no te bastaba con prostituirte, (Ezequiel 16, 20)

  • Tu hermana mayor es Samaría, que junto con sus hijas habita a tu izquierda, y tu hermana menor es Sodoma, que junto con sus hijas habita a tu derecha. (Ezequiel 16, 46)

  • Juro por mi vida -oráculo del Señor- que tu hermana Sodoma y sus hijas no han obrado como tú y tus hijas. (Ezequiel 16, 48)

  • Esta fue la iniquidad de tu hermana Sodoma: soberbia, buena mesa y total despreocupación. Además de esto, ella y sus hijas no socorrieron al pobre y al indigente; (Ezequiel 16, 49)

  • Yo cambiaré su suerte, la suerte de Sodoma con sus hijas y la suerte de Samaría con sus hijas, y cambiaré tu suerte en medio de ellas, (Ezequiel 16, 53)

  • Tu hermana Sodoma y sus hijas, lo mismo que Samaría y sus hijas, volverán a su antigua condición. Y tú también volverás a tu antigua condición. (Ezequiel 16, 55)

  • Tú te acordarás de tu conducta y te sentirás avergonzada, cuando yo tome a tus hermanas, a las mayores y a las menores que tú, y te las dé como hijas, sin que ellas participen de tu alianza. (Ezequiel 16, 61)

  • Hijo de hombre, había dos mujeres, hijas de una misma madre, (Ezequiel 23, 2)

  • La mayor se llamaba Oholá, y su hermana, Oholibá. Ellas fueron mías y engendraron hijos e hijas -Oholá es el nombre de Samaría, y Oholibá, el de Jerusalén-. (Ezequiel 23, 4)

  • Ellos descubrieron su desnudez, tomaron a sus hijos y a sus hijas, y a ella misma la mataron con la espada. Así se hizo famosa entre las mujeres, por el castigo que le habían infligido. (Ezequiel 23, 10)

  • Desataré mis celos contra ti, y serás tratada con furor: te arrancarán la nariz y las orejas, y lo quede de ti caerá bajo la espada. Se apoderarán de tus hijos y de tus hijas, y lo que quede de ti será devorado por el fuego. (Ezequiel 23, 25)

  • Que la asamblea las mate a pedradas, y se las despedace con la espada; que se degüelle a sus hijos y a sus hijas, y que se prenda fuego a sus casas. (Ezequiel 23, 47)


“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina