Trouvé 43 Résultats pour: mortal

  • Dios no es un hombre, para mentir; ni es un mortal, para desdecirse: ¿Acaso él dice y no hace, promete una cosa y no cumple? (Números 23, 19)

  • Luego invitaron a reunirse a todos los príncipes de los filisteos, y estos decían: "Devuelvan el Arca del Dios de Israel; que regrese al lugar donde estaba, y no me haga morir a mí y a mi pueblo". Porque reinaba un pánico mortal en toda la ciudad, tal era el peso con que se hacía sentir la mano del Señor. (I Samuel 5, 11)

  • Así venció David al filisteo con la honda y una piedra; le asestó un golpe mortal, sin tener una espada en su mano. (I Samuel 17, 50)

  • Luego llamó a uno de los jóvenes y le ordenó: "¡Acércate y mátalo!". El joven le asestó un golpe mortal, (II Samuel 1, 15)

  • Entonces Asá invocó al Señor, su Dios, diciendo: "¡Tú solo, Señor, puedes ayudar al débil contra el fuerte! ¡Ayúdanos, Señor, Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos y en tu Nombre marchamos contra esta inmensa muchedumbre! ¡Señor, tú eres nuestro Dios! ¡Que ningún mortal prevalezca contra ti!". (II Crónicas 14, 10)

  • Una vez que hayas enterrado a tu madre junto a mí, parte el mismo día y no te quedes más en este país, donde veo que se cometen desvergonzadamente la iniquidad y el engaño. Mira, hijo mío, todo lo que hizo Nadab con Ajicar, que lo había criado. ¿Acaso no lo sepultó en vida? Pero Dios hizo pagar su infamia al criminal, porque Ajicar salió a la luz, mientras que Nadab entró en las tinieblas eternas, por haber tramado la muerte de Ajicar. A causa de sus limosnas, Ajicar se libró de la trampa mortal que le había tendido Nadab, y este cayó en ella para su perdición. (Tobías 14, 10)

  • No exijan entonces garantías a los designios del Señor, nuestro Dios, porque Dios no cede a las amenazas como un hombre ni se le impone nada como a un mortal. (Judit 8, 16)

  • Que mi palabra seductora se convierta en herida mortal para los que han maquinado un plan siniestro contra tu Alianza y tu Santa Morada, la cumbre de Sión y la Casa que es posesión de tus hijos. (Judit 9, 13)

  • La reina Ester, presa de una angustia mortal, también buscó refugio en el Señor. (Ester 14, 1)

  • y para abrir, en cambio, la boca de las naciones, a fin de que celebren a los ídolos vanos y admiren eternamente a un rey mortal. (Ester 14, 10)

  • ¿Puede un mortal ser justo ante Dios? ¿Es puro un hombre ante su Creador? (Job 4, 17)

  • Sí, yo sé muy bien que es así: ¿cómo un mortal podría tener razón contra Dios? (Job 9, 2)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina