Trouvé 1003 Résultats pour: oro

  • Por poco tiempo lo pusiste debajo de los ángeles y lo coronaste de gloria y esplendor. (Hebreos 2, 7)

  • Pero a aquel que fue puesto por poco tiempo debajo de los ángeles, a Jesús, ahora lo vemos coronado de gloria y esplendor, a causa de la muerte que padeció. Así, por la gracia de Dios, él experimentó la muerte en favor de todos. (Hebreos 2, 9)

  • Allí estaban el altar de oro para los perfumes y el Arca de la Alianza, toda recubierta de oro, en la cual había un cofre de oro con el maná, la vara de Aarón que había florecido y las Tablas de la Alianza. (Hebreos 9, 4)

  • Porque si la sangre de chivos y toros y la ceniza de ternera, con que se rocía a los que están contaminados por el pecado, los santifica, obteniéndoles la pureza externa, (Hebreos 9, 13)

  • porque es imposible que la sangre de toros y chivos quite los pecados. (Hebreos 10, 4)

  • Recuerden los primeros tiempos: apenas habían sido iluminados y ya tuvieron que soportar un rudo y doloroso combate, (Hebreos 10, 32)

  • consideraba que compartir el oprobio del Mesíasera una riqueza superior a los tesoros de Egipto, porque tenía puestos los ojos en la verdadera recompensa. (Hebreos 11, 26)

  • Recuerden que después, cuando quiso heredar la bendición de su padre, fue rechazado, y por más que la imploró con lágrimas, no pudo obtener un cambio de decisión. (Hebreos 12, 17)

  • Feliz el hombre que soporta la prueba, porque después de haberla superado, recibirá la corona de Vida que el Señor prometió a los que lo aman. (Santiago 1, 12)

  • Supongamos que cuando están reunidos, entra un hombre con un anillo de oro y vestido elegantemente, y al mismo tiempo, entra otro pobremente vestido. (Santiago 2, 2)

  • Su oro y su plata se han herrumbrado, y esa herrumbre dará testimonio contra ustedes y devorará sus cuerpos como un fuego. ¡Ustedes han amontonado riquezas, ahora que es el tiempo final! (Santiago 5, 3)

  • Elías era un hombre como nosotros, y sin embargo, cuando oró con insistencia para que no lloviera, no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. (Santiago 5, 17)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina