Trouvé 12 Résultats pour: Jubileo

  • Comprarás a tu prójimo en proporción al número de años transcurridos después del jubileo, y en razón de los años de cosecha que le quedan te fijará él el precio de venta; (Levítico 25, 15)

  • Si no encuentra con qué hacer el rescate, la propiedad vendida quedará en poder del comprador hasta el año del jubileo; entonces el vendedor entrará de nuevo en su posesión. (Levítico 25, 28)

  • Si no se ha hecho el rescate dentro del año, esta casa, enclavada dentro de una ciudad amurallada, será para siempre del comprador y de sus descendientes; no perderán la propiedad ni siquiera el año del jubileo. (Levítico 25, 30)

  • Las casas del pueblo no amurallado serán consideradas como propiedades rústicas; gozarán del derecho de rescate y quedarán libres el año del jubileo. (Levítico 25, 31)

  • Cuando la casa de un levita no es rescatada, si ha sido vendida en una de las ciudades de su propiedad, saldrá libre en el jubileo porque las casas de las ciudades levíticas son propiedad suya en medio de los israelitas. (Levítico 25, 33)

  • Si quedan pocos años para el jubileo, de acuerdo con ellos calculará y pagará su rescate. (Levítico 25, 52)

  • Si no hubiera sido rescatado de ninguna de estas maneras, saldrá libre el año del jubileo junto con sus hijos. (Levítico 25, 54)

  • pero si lo consagra después del jubileo, el sacerdote hará su valoración según el número de años que queden hasta el año jubilar, con la correspondiente reducción. (Levítico 27, 18)

  • cuando quede libre en el año del jubileo, será consagrado al Señor como campo votivo y pasará a ser propiedad del sacerdote. (Levítico 27, 21)

  • el sacerdote calculará el precio de estimación por los años que falten hasta el jubileo, y el hombre pagará aquel mismo día el precio fijado a título de cosa consagrada al Señor. (Levítico 27, 23)

  • El año del jubileo, el campo volverá a su vendedor inicial, al cual pertenecía como heredad de la tierra. (Levítico 27, 24)

  • Incluso cuando llegue el jubileo para los israelitas, la heredad de estas mujeres quedará añadida a la heredad de la tribu a la que pertenezcan y, por tanto, sustraída de la heredad de nuestra tribu". (Números 36, 4)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina