Trouvé 23 Résultats pour: Pastos

  • Y añadieron: "Hemos venido a habitar en este país porque en Canaán no hay pastos para los ganados de tus siervos y el hambre se ha agravado; permite que tus siervos habiten en la región de Gosen". (Génesis 47, 4)

  • "Ordena a los israelitas que de las posesiones de su propiedad cedan a los levitas ciudades en las que puedan habitar y pastos en sus contornos. (Números 35, 2)

  • Tendrán así ciudades para habitar y pastos para sus animales, ganados y toda clase de bestias. (Números 35, 3)

  • Los pastos que daréis a los levitas en torno a las ciudades se extenderán quinientos metros a la redonda, a partir de las murallas. (Números 35, 4)

  • Mediréis fuera de la ciudad mil metros al este, mil al sur, mil al oeste y mil al norte, quedando en medio la ciudad. Ésta será la superficie de pastos en torno a las ciudades. (Números 35, 5)

  • Los hijos de José formaban dos tribus: Manasés y Efraín. No se dio parte alguna a los levitas en la tierra, sino solamente algunas ciudades para habitar, y pastos para sus ganados y rebaños. (Josué 14, 4)

  • Fueron desde la entrada de Guedor hasta el oriente del valle en busca de pastos para sus ganados. (I Crónicas 4, 39)

  • Encontraron buenos y abundantes pastos y una región vasta, tranquila y apacible, que había sido habitada antes por los camitas. (I Crónicas 4, 40)

  • Los simeonitas, descritos más arriba nominalmente, vinieron en tiempo de Ezequías, rey de Judá, conquistaron sus campamentos y sus casas y las destruyeron totalmente hasta el día de hoy, y se establecieron en su lugar, pues allí había pastos para sus rebaños. (I Crónicas 4, 41)

  • rezuman los pastos del desierto y las colinas se ciñen de alegría; (Salmos 65, 13)

  • Maskil de Asaf ¿Por qué este rechazar, Señor, sin fin?, ¿por qué esta ardiente cólera contra el rebaño de tus pastos? (Salmos 74, 1)

  • Entonces los pobres comerán en mis pastos, y los indigentes reposarán en calma; pero a tu raza la haré morir de hambre, y mataré lo que quede. (Isaías 14, 30)


“De que vale perder-se em vãos temores?” São Padre Pio de Pietrelcina