Trouvé 760 Résultats pour: Vida

  • No comerás con la víctima pan fermentado, sino que comerás durante siete días pan sin levadura -el pan de la aflicción-, pues fue a toda prisa como saliste de Egipto; así recordarás todos los días de tu vida tu salida de Egipto. (Deuteronomio 16, 3)

  • La tendrá consigo y la leerá todos los días de su vida, para que aprenda a respetar a su Dios, guardando todas sus palabras y poniendo en práctica todas sus prescripciones, (Deuteronomio 17, 19)

  • El homicida puede refugiarse allí y salvar su vida si mató a su prójimo sin querer, sin haber sido anteriormente enemigo suyo. (Deuteronomio 19, 4)

  • Por ejemplo, si uno va con otro a cortar leña al bosque y, mientras maneja con fuerza el hacha para derribar el árbol, ésta salta del mango y, alcanzando al compañero, le mata, aquél puede refugiarse en una de estas ciudades y salvar la vida; (Deuteronomio 19, 5)

  • No tendrás compasión: vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie. (Deuteronomio 19, 21)

  • En las ciudades de estas naciones que el Señor, tu Dios, te da como heredad, no dejarás nada con vida. (Deuteronomio 20, 16)

  • deja volar a la madre y quédate sólo con los pollos. Así te irá bien y tendrás una vida larga. (Deuteronomio 22, 7)

  • condenándolo a pagar cien monedas de plata como reparación al padre de la joven, puesto que este hombre ha difamado a una virgen de Israel. Ella continuará siendo su mujer, y no podrá divorciarse de ella en toda su vida. (Deuteronomio 22, 19)

  • el hombre debe pagar al padre de la joven cincuenta monedas de plata, se casará con ella por haberla deshonrado y no podrá divorciarse de ella en toda su vida. (Deuteronomio 22, 29)

  • No buscarás su prosperidad ni su bienestar jamás, en todos los días de tu vida. (Deuteronomio 23, 7)

  • Nadie tomará en prenda las dos piezas de su molino, ni siquiera la piedra superior, pues sería tomar en prenda la vida. (Deuteronomio 24, 6)

  • Tu vida estará siempre en peligro, estarás amedrentado día y noche y no tendrás seguridad. (Deuteronomio 28, 66)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina