Trouvé 11 Résultats pour: aniquilado

  • Jacob dijo a Simeón y Leví: "Me habéis puesto en gran aprieto, haciéndome odioso a los hombres de esta tierra, a los cananeos y a los fereceos. Yo cuento con pocos hombres; ellos se unirán, me vencerán y seré aniquilado yo con toda mi casa". (Génesis 34, 30)

  • El Señor no ha podido llevar a este pueblo a la tierra que le había prometido con juramento; por eso lo ha aniquilado en el desierto. (Números 14, 16)

  • Al día siguiente toda la comunidad israelita murmuraba contra Moisés y Aarón: "Vosotros habéis aniquilado el pueblo del Señor". (Números 17, 6)

  • "Fineés, hijo de Eleazar y nieto del sacerdote Aarón, ha apartado mi cólera de los israelitas, pues ha estado movido por mi mismo celo en medio de ellos. Por eso no he aniquilado yo en mi furor a los israelitas. (Números 25, 11)

  • El Señor enviará lluvia sobre tu tierra; pero lluvia de arena y de polvo, que caerán del cielo sobre ti hasta que seas aniquilado. (Deuteronomio 28, 24)

  • Todo el pueblo, entusiasmado, se postró, adorando a Dios y exclamando a coro: "¡Bendito eres, Dios nuestro, que has aniquilado hoy a los enemigos de tu pueblo!". (Judit 13, 17)

  • Tus iras han pasado sobre mí y tus espantos me han aniquilado; (Salmos 88, 17)

  • Conviértete al Señor cuanto antes, no lo dejes de un día para otro. Porque de repente se desata la ira del Señor, y en el día de la venganza serás aniquilado. (Eclesiástico 5, 7)

  • Yo los he aventado con el bieldo por las ciudades del país; he privado de hijos a mi pueblo, lo he aniquilado, porque no desiste de seguir sus caminos. (Jeremías 15, 7)

  • "Hijo de hombre, entona una elegía sobre el Faraón, rey de Egipto. Le dirás: ¡León entre las gentes, ya estás aniquilado! Eras como un cocodrilo en el agua, agitabas los ríos con el soplo de tus narices, enturbiabas las aguas con tus patas, removías sus corrientes. (Ezequiel 32, 2)

  • Después el tribunal se sentará para juzgar y le quitará el poder para que sea exterminado y aniquilado para siempre. (Daniel 7, 26)


“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina