Trouvé 78 Résultats pour: vuelto

  • Sem y Jafet tomaron un manto, se lo echaron sobre la espalda y, yendo hacia atrás, vuelto el rostro, cubrieron, sin verla, la desnudez de su padre. (Génesis 9, 23)

  • Uno salió cuando estaba conmigo y seguramente fue despedazado, pues ya no lo he vuelto a ver; (Génesis 44, 28)

  • Zabulón habitará a lo largo del mar, en los puertos donde atracan las naves con su flanco vuelto hacia Sidón. (Génesis 49, 13)

  • Cuando Moisés bajó de la montaña del Sinaí trayendo en sus manos las dos tablas de la ley, no sabía que la tez de su cara se había vuelto radiante durante sus conversaciones con el Señor. (Exodo 34, 29)

  • El sacerdote examinará la llaga de la piel: si los pelos de la parte afectada se han vuelto blancos y la llaga es más profunda que el resto de la piel, es llaga de lepra. Una vez examinado, el sacerdote lo declarará impuro. (Levítico 13, 3)

  • Si la mancha reluciente es blanca, pero no está más profunda que el resto de la piel ni el pelo se ha vuelto blanco, el sacerdote aislará al enfermo durante siete días. (Levítico 13, 4)

  • El sacerdote lo examinará: si hay una inflamación blanca, el pelo se ha vuelto blanco y se ve la carne viva en la inflamación, (Levítico 13, 10)

  • éste examinará al enfermo, y si ve que la lepra cubre todo su cuerpo, lo declarará puro, pues, una vez que se ha vuelto todo blanco, es puro. (Levítico 13, 13)

  • Éste lo examinará y, si se ha vuelto blanca, lo declarará puro, porque lo es". (Levítico 13, 17)

  • El sacerdote lo examinará: si la mancha está más hundida que la piel y el pelo se ha vuelto blanco, lo declarará impuro: es lepra que brota en la úlcera cicatrizada. (Levítico 13, 20)

  • el sacerdote examinará la llaga; si la llaga está más hundida que la piel y el pelo se ha vuelto amarillento y ralo, declarará impuro al enfermo: es tiña, la lepra de la cabeza y de la barba. (Levítico 13, 30)

  • y al séptimo día examinará la llaga; si la tiña no se ha extendido, el pelo no se ha vuelto amarillento y la piel no se ha hundido, (Levítico 13, 32)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina